Debido a la problemática de sequía por la que atraviesa Michoacán, las presas se encuentran 30% debajo del nivel de agua que se había estimado para el inicio del estiaje, mientras que Lagos como el de Pátzcuaro se encuentran “bajos” y ha alcanzado un nivel “crítico” en la zona de la Isla de Janitzio.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla hizo esta evaluación de los efectos de la sequía en Michoacán, que incluso podrían “comprometer” el abasto de agua que se hace a la Ciudad y el Estado de México, a través del Sistema Cutzamala.
“Tenemos una situación a nivel Sudamérica, a nivel México delicada en el tema de sequía. Nuestras presas están al 54% cuando su nivel normal al inicio del estiaje debería ser entre el 85 y 90%, es decir, sí estamos 30% abajo en los niveles de agua en todos los cuerpos de agua del estado, hay situaciones como en Sonora, sus presas están al 10%, entonces sí tenemos una situación delicada”.
Precisó que en el Lago de Pátzcuaro se invierten recursos para desazolvar el cuerpo de agua y limpiar los manantiales, mediante el uso de 3 máquinas.
No obstante, aclaró que la Isla de Janitzio es la que tiene “el nivel crítico” en el tema de acceso, ya que el ingreso a las islas de la zona es por el propio lago.
Advirtió también que, por la misma problemática, está comprometido el abasto de agua a entidades vecinas a través del Sistema de Cutzamala, ya que si bien la Presa del Bosque, localizada en el municipio de Zitácuaro, se logró recuperar un poco, las presas del Estado de México están todavía más bajas.
“Sí está comprometido el abasto de agua en el Cutzamala, hemos hablado con Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, todavía no concluye la obra para frenar el huachicol desde Michoacán hasta el sistema Cutzamala, son casi 400 millones de pesos.”.
Ante la situación, Ramírez Bedolla urgió a implementar un “amplio programa de conservación del bosque” en todo el estado,