Tras la denuncia que hizo la asociación ciudadana “Revolución Social”, por la presunta venta de agua en lugar de gasolina en un establecimiento del grupo G500 localizado sobre la salida a Salamanca en Morelia, el procurador Federal del Consumidor (PROFECO), Ricardo Sheffield Padilla informó que se inmovilizó el establecimiento, tras recibir varias denuncias sobre la anomalía.
En su reporte semanal en la conferencia de prensa “mañanera”, el funcionario federal explicó que se mezcló el combustible con agua por “un problema técnico en la seguridad”, que debe reparar su propietario, por lo que descartó que haya sido intencional o por trampa.
“Nadie en su sano juicio rebajaría con agua la gasolina”, precisó.
Ricardo Sheffield aseguró que cuando la gasolina se revuelve con agua, es consecuencia de una falla, no por voluntad del concesionario ni del personal operativo.
Precisó que la gasolinera localizada en Morelia está cerrada debido a que no se encuentran en buen estado sus instalaciones y el concesionario debe repararlas.
El funcionario señaló que prueba de que se pone gasolina con agua, es que “el vehículo camina unos cuantos metros y ya se para”; pero además, la estación de servicio tendrá que asumir el costo de la reparación que oscila entre 10 mil y 20 mil pesos, pero incluso ha llegado a costar hasta medio millón de pesos.
Informó que en el país se atendieron 222 denuncias contra gasolineras que no venden “litro de a litro” en la última semana y se realizaron 215 visitas de verificación en campo.
En cuanto a su informe semanal, el procurador federal de Protección al Consumidor detalló que solo un establecimiento del grupo Águila Ríos, localizada en Lagos de Moreno, Jalisco, sobre la carretera a Aguascalientes, no permitió que se realizara la verificación y en breve se implementará un operativo con autoridades de seguridad federales para que se lleve a cabo la revisión correspondiente.