México enfrenta un estrés hídrico creciente debido al aumento poblacional y el efecto del cambio climático, señala el reporte de “Estadísticas del Agua en México”, de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), por lo que todas las personas deben cuidar el uso y aprovechamiento de este vital líquido, explicó el Maestro Giovanni Carlo Flores Fernández, Profesor de ingenierías en la Universidad Vasco de Quiroga (UVAQ).
A propósito del Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, el Profesor Giovanni Flores explicó que solo el 2.5% del agua en el mundo es dulce, y menos del 1% está disponible para el ser humano.
En México, la distribución es desigual: el sureste tiene mayor disponibilidad por lluvias, mientras que el centro y norte enfrentan escasez. La CONAGUA advierte sobre un creciente estrés hídrico por el aumento poblacional y el cambio climático. Los principales usos del agua son: 76% en agricultura, 14% en abastecimiento público y 5% en industria.
El Maestro Giovanni Flores señaló que es necesario hacer conciencia sobre el uso responsable del agua, fomentar el ahorro desde la infancia mediante programas educativos, juegos y visitas a plantas de tratamiento. Las campañas culturales y comunitarias ayudan a sensibilizar, así como las redes sociales con videos y testimonios sobre la escasez.
En el aspecto humano, la escasez del agua pone en riesgo la seguridad alimentaria, la higiene y la economía. En lo ambiental, se afecta la biodiversidad, se acelera la desertificación y se agrava el cambio climático, con sequías e incendios más frecuentes.
Es necesario promover la reutilización y el tratamiento del agua, reportar fugas y usar plantas nativas en parques. Como comunidad, se debe exigir mayor inversión en plantas de tratamiento y fomentar el riego eficiente con tecnología como el goteo.
Algunas recomendaciones individuales para el cuidado del agua son: cerrar la llave al lavarse los dientes o los platos, reparar fugas, usar regaderas ahorradoras, bañarse rápido, consumir alimentos con menor huella hídrica y reutilizar el agua jabonosa para limpieza o riego, acciones clave para cuidar este recurso vital.