Ante las quejas por el presunto atropello de derechos humanos de la población de San Juan Nuevo en los operativos de seguridad, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla consideró que el señalamiento es falso y “totalmente un distractor”, por lo que advirtió que se mantendrá la presencia federal y estatal.
En entrevista explicó que en la zona operaba una banda de extorsionadores, además de que enfrenta circunstancias de seguridad constantes que obligan a la presencia permanente del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
Por el contrario, señaló que elementos de seguridad han sido objeto de agresiones que han controlado, mediante el uso de la fuerza pública sin excesos.
Ramírez Bedolla negó que los ciudadanos de San Juan Nuevo protejan a los delincuentes y señaló que más bien, la población quiere recuperar la paz, para que se recupere su sentido turístico y de esa manera, pueda mejorar su economía.