A 15 días de las elecciones, la carrera por la Gubernatura comienza a tener nuevos causes, y tal como lo anuncian un par de encuestas, las preferencias las encabezan, Carlos Herrera Tello del Equipo por Michoacán y Alfredo Bedolla de Morena.
El miércoles se publicó la encuesta de Reforma, que coloca a Carlos Herrera en ligera ventaja frente a su oponente, dicha medición tiene dos lecturas, la primera es que, la encuesta de Reforma es una de las más esperadas por los círculos políticos, pues históricamente ha acertado, con poco margen, a los resultados electorales; y la segunda, porque al momento de preguntar si en caso de que los únicos candidatos fueran Herrera y Bedolla, la diferencia adquiere otro significado, pues el 37% responde que votaría por Carlos Herrera y el 31% por Bedolla.
Esos puntos que colocan a Carlos Herrera con ventaja ante Bedolla se los ha ganado a pulso, ha conquistado las simpatías de varios sectores para el estado; lo que urge en este momento es tener a un perfil que sepa generar fuentes de trabajo, que le apueste a la inversión y que sepa aprovechar el potencial del estado. Herrera se ha sabido desmarcar del gobernador Silvano Aureoles, algo que su oponente no ha hecho con Leonel Godoy.
Así que la ventaja que tenía Morena a inicios del proceso electoral se ha esfumado, se redujo cuando a la marca le pusieron un nombre y ahora parece que su candidato está estancado.
Hay focos rojos al interior del partido en Michoacán, a 15 días de la votación hubo cambios en la coordinación de la campaña, esos son síntomas de que ya no basta la marca del partido, sino recurrir a otras tácticas.
Así pues, en esta última recta los equipos de campaña jugarán sus últimas piezas, buscarán sumar a figuras políticas, quitarle al adversario simpatías, y jugar en una segunda pista, la de la guerra sucia.
En esa ruta se ha montado la campaña de Morena, que en un acto de impacto mediático más que de estrategia, la semana pasada sumaron el ex gobernador Jesús Reyna, hubo caras de desconcierto al interior de dicho partido, porque la figura del ex gobernador tiene más negativos que positivos, está asociada al narcogobierno y a la etapa de conflicto, incertidumbre y violencia en el estado.
Esta semana, también sumaron al hoy ex candidato del Partido Redes Sociales Progresistas (RSP) Abraham Sánchez, la adhesión fue anunciada como una victoria prematura; sin embargo bastaron dos días para que, el dirigente estatal de dicho partido hiciera público su descontento al asegurar que, Abraham Sánchez declinó por 25 millones; Sánchez no lo negó.
Estos hechos, más que sumar a Morena, le restan, pues si pensaron que la adhesión de Abraham Sánchez les traería los votos de RSP, se equivocaron, pues quien manda en ese partido es Macedo Negrete, quien ya ha dejado ver su apoyo a Carlos Herrera.
La soberbia de Morena en Michoacán, fue pensar que los votos los tenía en la bolsa y que ahora se los han robado. Nada más falso que eso. El voto no es de ningún partido, es de las y los ciudadanos.
No nos asombre que construyan una mitología del fraude, basada en la fantasía de una elección de estado, por si el voto no les favorece el 6 junio.
Al tiempo.