Al cumplirse exactamente 2 años y 8 meses de la muerte de su hijo por disparos de la Policía Morelia, la madre de Julio César Chagolla Salcedo, exigió justicia para “Julín”, al denunciar que los elementos de seguridad municipal, actuaron con “dolo y ventaja” contra el joven de 27 años.
En la audiencia de cierre de alegatos, Blanca Salcedo Camacho pidió al Sistema Judicial se aplique la justicia contra quienes, a su decir, actuaron con ventaja y le arrebataron la vida a su hijo, cuando lo único que tendrían que haber hecho era detenerlo y no quitarle el derecho a una existencia plena.
“Mi hijo era inocente, no traía un arma, no fue agresivo”, afirmó la mujer ante la jueza Amalia Herrera Arroyo, a quien aseguró que los policías llegaron amenazando de muerte a su hijo “y cumplieron su amenaza”.
Raúl Chagolla Salcedo, hermano de la víctima, demandó una pena ejemplar para quienes dispararon contra su hermano y exigió a los defensores de los acusados no manchar su imagen.
“Era una persona buena, la defensa trata de destruir la persona que era mi hermano pero no les asiste la razón”, afirmó el joven que atestiguó lo ocurrido el 12 de agosto del 2020.
Ese día, fue el último de la existencia de Julín, quien murió tras recibir 3 impactos de arma de fuego de los uniformados. “Dispara, dispara”, fueron las últimas palabras que escuchó esa noche y quedó tendido sobre la acera.
Los oficiales Juan Manuel N. y Julio Arlei N.accionaron sus armas de cargo contra el joven, cuando -de acuerdo a los testigos- corría con las manos en alto por la calle Ganadería de Jesús Cabrera del fraccionamiento Jardines del Toreo.
Este jueves, en la audiencia final, la Ministerio Público a cargo, explicó que Julín había ingresado a un domicilio ajeno al suyo, localizado en esa vialidad, y sus propietarios, asustados, habían solicitado el apoyo policial, por lo que acudieron 2 elementos, como primeros respondientes.
Afectado por una enfermedad neurológica y aprovechando que no había nadie en casa, el joven se introdujo en la vivienda, donde fue localizado por los uniformados hoy sujetos a proceso.
Un vigilante privado habría señalado a los policías que el joven era residente del fraccionamiento y estaba enfermo. Para entonces, el papá de la víctima Julio César Chagolla Monge, había llegado al lugar de los hechos y había insistido en la condición de salud del joven y en que no representaba ningún peligro.
Según los resultados de la investigación de la Fiscalía, tras unos minutos, Julín salió corriendo nervioso y los uniformados lo siguieron, pero el policía Julio Arlei tropezó y se disparó en el muslo derecho, posición desde la que disparó al joven por la espalda.
Tirado en el suelo, gritó “dispara, dispara”, por lo que el otro policía, Juan Manuel, accionó su arma contra el joven de frente, quien falleció minutos después por las afectaciones internas que le causó la bala que le penetró el tórax.
Los hechos se desarrollaron en presencia de su padre, quien denunció después, que los policías luego lo apuntaron con el arma y recibieron a patadas, a Luis Raúl Chagolla, quien había acudido a buscar a su hermano.
Para entonces, también habían llegado al lugar otros 3 policías municipales identificados como Janet, Eloy y Rosa, quienes aseguraron que no habían utilizado sus armas.
De acuerdo a la Ministerio Público, testigos, peritos y estudios periciales, acreditaron la responsabilidad plena de los acusados y descartaron la teoría de que el joven habría forcejeado con el policía para quitarle el arma.
Los policías fueron acusados, como presuntos responsables de homicidio calificado.
