El secretario general del grupo magisterial Poder de Base, Benjamín Hernández Gutiérrez, negó que los integrantes de esta ala disidente de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) hayan causado destrozos en la sala de juntas de la Secretaría de Educación Estatal (SEE) la semana pasada, por lo que llamó a que las autoridades a investigar y deslindar responsabilidades.
“Hasta ahorita ningún compañero nuestro ha hecho una cuestión en ese sentido. Insisto, todo lo que pasa en la SEE no lo aquejan a nosotros. En Secretaría en todo momento acuden no solo de la Sección XVIII, sino de otros grupúsculos y que en determinado momento se generan situaciones en diferentes espacios que intentan achacarlo a nosotros”.
Asimismo, afirmó que su movimiento se ve satanizado como un grupo violento, cuando en varias situaciones se ha comprobado que no fueron ellos. Por este motivo, Hernández Gutiérrez consideró que se enfrentan a una persecución política y judicial en la que 14 de sus agremiados enfrentan un proceso.
“Nosotros lo vemos como una persecución política efectivamente, pero en este caso judicial. La idea es ver una ruta de cómo darle una salida. No es momento que todo lo que pase en Michoacán, en materia educativa, se nos quiera culpa de todo. Parece que vemos una consigna de solamente a nosotros tenernos en carpetas de investigación”.