Morelia, Michoacá.- El diputado local, Reyes Galindo Pedraza, busca que a través de la ley se beneficien a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas que cuenten con domicilio fiscal en Michoacán; para ello planteó una iniciativa en la que se propone brindar prioridad en los programas de estímulo al sector empresarial que se otorguen en el estado.
En el pleno del Congreso local, el coordinador parlamentario del Partido del Trabajo, indicó que dicha iniciativa adiciona un segundo párrafo al artículo primero de la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de la entidad, que tiene como objetivo el fortalecimiento financiero de la hacienda estatal.
“Al incrementar los ingresos por concepto de impuestos, buscamos principalmente que se traduzca en incentivos que privilegien a aquellas empresas cuyo domicilio fiscal tenga su sede en el Estado de Michoacán, de forma que su impacto positivo en la economía beneficie en su totalidad a las familias michoacanas”, explicó el líder de la bancada petista.
Reyes Galindo, expuso que Michoacán cuenta con la presencia de importantes empresas de diverso ramos: desde siderúrgicas, mineras, agroalimentarias, cadenas minoristas, embotelladoras y panificadoras, que si bien constituyen elementos importantes para el crecimiento económico en cuanto al emprendimiento, creación de empleos y atracción de inversiones, los beneficios relacionados con la tributación se quedan en entidades como la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León, por citar algunas, en dónde estas empresas tienen sus domicilios fiscales.
Por tal motivo, dijo, es necesario delinear e implementar medidas que vayan enfocadas a mejorar la situación de déficit acumulativo en el crecimiento económico en nuestra entidad, y con ello, será posible pensar en la generación de un círculo virtuoso en el que los programas enfocados en las micro, pequeñas y medianas empresas, sirvan para estimular la actividad económica y motivar el emprendimiento, pero al mismo tiempo, fortalecer las arcas públicas mejorando la recaudación sin lacerar al contribuyente.
