Luego de prácticamente 3 años de trabajo, investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y de diversas instituciones de educación superior concluyeron que parte de los mantos acuíferos de los municipios de Hidalgo y Zinapécuaro están contaminados con metales pesados de la planta geotérmica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que provocaría daños renales a quien consume el agua.

La investigadora Virginia Robinson Fuentes, encargada del trabajo en el área de toxicología y salud del proyecto, explicó que existe una coincidencia en la zona de la Sierra de San Andrés, donde se encuentra el campo Geotérmico de los Azufres con la zona de contaminación del agua y de mayor incidencia de enfermos renales en el oriente del estado.

“Está demostrado de acuerdo a los datos que tenemos que es parte del agua que utiliza la planta geotérmica la que tiene la contaminación y que hay mezcla de lo que llaman ellos agua geotérmica, con la de los mantos acuíferos normales, y que hay una mezcla de ellos dos, eso está documentado”.
Tras la presentación de los resultados, la investigadora precisó que se realizaron cerca de 96 muestreos en pozos y manantiales de agua para consumo humano y detectaron altos niveles de contaminación con metales pesados como arsénico, plomo, estroncio y boro, elementos que son considerados “nefrotóxicos”, como se denomina a las sustancias dañinas para los riñones.

Explicó que el muestreo se envió a laboratorios certificados de la Ciudad de México, que concluyeron los altos índices de contaminación que tiene el agua de consumo humano, esto sin contar otros elementos.
“Podrían existir otros factores ambientales que podrían estar en la sangre de las personas de esa zona”, explicó.
A la presentación del informe acudieron también habitantes de las comunidades con mayor prevalencia de enfermedades renales en esta zona del oriente de Michoacán; originario de Hidalgo, Miguel Antonio Cuevas González calculó que prácticamente el 20% de la población tiene este problema de salud, incluso niños.
“Se siguen presentando casos en niños de 5 años, 6, 8, anteriormente se decía que de 18 años de edad; la causa decían que era genética porque se casaban las familias verdad en parentesco y ahora se está diciendo el gobernador externa que es por los refrescos, no es por los refrescos”.
Señaló que el estudio de los investigadores confirmó la versión de los pobladores de que el agua está envenenada.

“La narrativa de la población, de los enfermos renales, de que el agua está envenenada ya es una narrativa verdadera, por la investigación que hacen el doctor Pedro Corona, la doctora Virginia Robinson, se hacen estudios de calidad del agua, se envían a la UNAM, a un laboratorio certificado y sale positivo d que hay metales pesados y los causantes es la Comisión Federal Electricidad”.
Advirtió que la Comisión Federal de Electricidad sería la responsable, al tener un manejo inadecuado de sus residuos.
“Tenemos problemas de contaminación del agua generados por la Comisión Federal de Electricidad, por el mal manejo de los residuos que ellos tienen, hay metales pesados en el agua, no han tenido una adecuada bioseguridad en sus plantas enfriadoras”.
La investigación fue financiada con cerca de 4 millones de pesos de fondos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI), con los que se trabajó durante 2023 y 2024, aunque las investigaciones han seguido durante 2025, ya sin financiamiento oficial.


