Morelia, Mich..– Ante la creciente ola de violencia por la que atraviesan diversas regiones del estado, el dirigente estatal del PRD, Octavio Ocampo Córdova hizo un llamado a los alcaldes y alcaldesas emanados de este partido a evitar cualquier vínculo o relación que los ponga en riesgo frente al crimen organizado, y a tomar medidas de seguridad responsables en el ejercicio de sus funciones.
El dirigente expresó su solidaridad con la presidenta municipal de Queréndaro, Diana Caballero Romero, tras el ataque a su vivienda, y lamentó que los gobiernos municipales estén cada vez más expuestos en zonas donde los grupos criminales se disputan el control territorial.
“Lo primero que hemos sido muy insistentes es que no se relacionen en ningún momento de una manera que los ponga o que los exponga. Eso no puede pasar”, afirmó Ocampo. “Estoy de acuerdo en que los alcaldes tengan a su servicio seguridad, que los pueda cuidar, que tengan vehículos apropiados… tienen que cuidarse, es parte de su trabajo”, añadió.
Si bien aseguró que ningún alcalde o alcaldesa del PRD ha reportado amenazas directas hasta el momento, reconoció que existen municipios donde los ediles han debido tomar precauciones adicionales e incluso separar a sus familias de las zonas de mayor riesgo.
Respecto a la actuación de las autoridades estatales, Ocampo reconoció que ha habido respuesta cuando se ha solicitado reforzamiento, pero consideró que es insuficiente y reiteró el llamado a una estrategia federal específica para Michoacán, con presencia permanente de fuerzas de seguridad en las regiones más afectadas.
“No es suficiente el personal que se tiene. Las bases de operaciones van de un lado a otro, pero cuando se retiran, los problemas vuelven”, advirtió.
El líder perredista subrayó que los focos rojos de violencia se trasladan con rapidez de una región a otra del Oriente a Tierra Caliente, de Zamora a Apatzingán, por lo que se requiere una estrategia nacional focalizada y sostenida para atender de raíz la inseguridad que golpea a las autoridades locales y a la población civil.