Tras el asesinato de Luis Eduardo Ochoa Aguilar, periodista de Uruapan, que se mantenía activo como fotógrafo y además se desempeñaba como músico y profesor, colegas de profesión en esa región exigieron una investigación a fondo para esclarecer los hechos y denunciaron las condiciones de inseguridad en las que desempeñan su labor.
A convocatoria del colectivo “Ni Uno Más”, periodistas de diversas regiones del estado se sumaron en un acto virtual en memoria del comunicador fallecido.
A distancia, la reportera Lucero Díaz Estrada, del portal de noticias Enlace Informativo, relató que Ochoa Aguilar fue asesinado por disparo de arma de fuego el martes por la noche, en un intento de asalto cuando regresaba de comprar unas hamburguesas con un amigo.
“Son atacados por dos personas y uno de ellos se lleva a nuestro colega y se lo lleva hacia un lugar que son unos juegos, un área verde, y ahí le disparan, parece ser una ejecución”
Luis Eduardo cumpliría 30 años de edad en noviembre y era padre de “Leo” un menor que en algunos días ingresará a la primaria. Colaboraba con la página de noticias “Central Informativa “, además de ser profesor en la UNID y la UNICLA.
Se desempeñó como reportero en La Voz y la Opinión de Michoacán, además de corresponsal en CB Televisión; también fue coordinador de comunicación social en la Secretaría de Seguridad Pública en Uruapan.
Lucero calificó a Ochoa Aguilar como “una persona nada conflictiva y muy trabajadora”, que no había manifestado ninguna preocupación o tener alguna investigación en proceso, pero señaló que la violencia de lo ocurrido despertó las sospechas.
“No fueron balazos que se dieron de manera circunstancial, se los dieron en la cabeza, por eso creemos que a lo mejor se trató de algo relacionado con su actividad periodística, es necesario que la Fiscalía General y la estatal realicen una investigación a fondo”.
Tras lo ocurrido, la periodista Lucero Díaz, aseguró que los medios de comunicación de la zona se encuentran “desprotegidos, indignados y consternados”, ya que las condiciones de inseguridad han rebasado a autoridades y organismos no gubernamentales de protección a los periodistas, por la presencia de grupos del crimen organizado.
Relató que en la zona ni siquiera es fácil realizar entrevistas a funcionarios públicos, ya que son renuentes a concederlas o no otorgan la información. Señaló que además, de la policía Michoacán “han sufrido muchas agresiones verbales y en ocasiones han quitado los celulares, los han aventado”.
De hecho, ella misma fue herida por arma de fuego el pasado primero de abril cuando daba cobertura a un bloqueo de aguacateros de la zona en el boulevard Industrial de Uruapan, que fue desalojado por elementos de la policía, quienes lanzaron disparos al aire para dispersar a los manifestantes.