A más de 3 años de que dejó su cargo como Auditor Superior de Michoacán, José Luis López Salgado acudió este miércoles 11 de mayo a Palacio Legislativo, donde aseguró a medios de comunicación que no ha sido “liberado” del juicio político que solicitó en su contra el Centro Michoacano de Evaluación (CEMIDE) por presuntamente incumplir con la fiscalización de un crédito contratado por el gobierno estatal en 2013.
El ex funcionario recordó que los integrantes del organismo ciudadano presentaron un amparo contra la solicitud que hizo para que se presentaran los más de 100 promoventes del juicio y contestaran una serie de preguntas que él entregaría a la entonces Comisión Instructora, responsable del proceso de juicio, que no se había resuelto por la pandemia.
Relató que con la nueva legislatura se presentó un recurso de revisión que será resuelto un juzgado colegiado del Poder Judicial Federal, por considerar que hubo “mano negra” de la ex diputada y actual secretaria de Educación, Yarabí Ávila González.
Cuestionado por sus críticas hacia Ávila González, como presidenta de la comisión Inspectora de la Auditoría Superior de Michoacán, denunció las peticiones que le hacía como parte de la LXXIII Legislatura local, pero rechazó referirse a detalles.
Desde mayo del 2019, en sesión ordinaria, el Pleno de la LXXIV declaró procedente la denuncia de juicio político presentada por los integrantes de CEMIDE, en contra de José Luis López Salgado.