Un total de 7 mil órdenes de aprehensión pendientes de cumplimentar acumula la Fiscalía General del estado de Michoacán (FGE), que ve en cada uno de estos casos, un objetivo delincuencial, que debe perseguir y localizar, para que enfrente la acción de la justicia.
El Fiscal Adrián López Solís, hizo esta evaluación del trabajo pendiente de este organismo, al aclarar que no pueden limitarse a la persecución de los grupos criminales, ya que la obligación que tienen es investigar cada situación de manera separada.
“Tenemos alrededor de 7 mil órdenes de aprehensión pendientes de cumplimentar y cada una de las personas que tienen una orden de captura, son objetivos para nosotros.”
López Solís rechazó precisar el número de objetivos delincuenciales o grupos criminales que tienen identificados en la Tierra Caliente, y que la Fiscalía General de la República limitó a 4, la semana pasada.
Explicó que los patrones de conducta criminal, les sirven para identificar las afinidades de personas con determinados grupos delictivos, y de esa manera establecer “los vínculos y las conexiones” que hay entre “un hecho y otro”, así como quienes “están alineados” con determinada organización.
“Nosotros por supuesto que en los análisis tenemos la posibilidad de establecer los vínculos y las conexiones que hay entre un hecho y otro, y poder saber quiénes están en un determinado momento alineados con una determinada agrupación. Pero insisto eso es información para el análisis que genera acciones operativas y de orden preventivo pero lo que a nosotros nos toca judicializar y litigar.”
El Fiscal de Michoacán rechazó precisar los nombres o “nomenclaturas” con los que se identifica a los grupos delictivos, al señalar que “eso sería como institucionalizarlos” y no es recomendable hacerles propaganda.