El presidente Andrés Manuel López Obrador, urgió a su homólogo estadounidense, Joe Biden a impulsar un programa “atrevido” de desarrollo y bienestar, que permita la regulación de los flujos migratorios, mientras que el demócrata aseguró que la relación entre ambos países es sólida pese a lo que informen los medios de comunicación.
En el encuentro oficial que sostuvieron en la Casa Blanca, el mandatario mexicano tomó la palabra durante cerca de 30 minutos, en los que pidió a Biden ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada a este país de obreros, técnicos y profesionales mexicanos.
López Obrador propuso a Biden cinco puntos básicos de cooperación, en los que ofreció duplicar el abasto de gasolina en las ciudades de la frontera norte, para que estadounidenses puedan comprarla a precio preferente de 3 dólares con 12 centavos el galón, además de poner a disposición los gasoductos de esta zona para transportar gas de Texas, Nuevo México y California.
Propuso también eliminar aranceles, medidas reglamentarias y trámites “de inmediato”, iniciar un plan de inversión privada y pública entre los dos países para producir bienes que fortalezcan ambos mercados y se eviten importaciones de otras regiones o continentes.
En sólo 13 minutos, el presidente de Estados Unidos, planteó a la relación con México como “vital” para sus objetivos en la lucha contra el COVID-19 y para lograr el desarrollo económico, pero sobre todo en la migración, como un tema común.
Biden afirmó que ambas naciones tendrán que trabajar en forma “mancomunada” en este tema y comprometió crear más trabajos legales para los migrantes, al señalar que contemplan duplicar el número de visas para el siguiente ejercicio fiscal.
El mandatario estadounidense, expuso que en la lucha contra el tránsito de drogas y de personas en la frontera con México, han realizado más de 20 mil operaciones y cerca de 3 mil arrestos.