Morelia, Michoacán.— El Tribunal de Disciplina Judicial resolvió separar de manera temporal del cargo a un juez adscrito al Distrito Judicial de Morelia, luego de que durante una visita de diagnóstico se recabaron indicios de presunto acoso laboral y sexual hacia personal del juzgado.
De acuerdo con la información obtenida, el expediente fue abierto tras entrevistas, cuestionarios especializados y manifestaciones verbales que revelaron posibles conductas constitutivas de hostigamiento.
Ante ello, la Unidad de Investigación solicitó una medida cautelar de separación por 15 días naturales, petición que fue aprobada por la Comisión de Disciplina bajo el argumento de proteger a las presuntas víctimas y garantizar un entorno de trabajo seguro.
La medida también respondió a la urgencia de impedir la continuidad de conductas que, según la investigación preliminar, podrían afectar la integridad emocional y física de mujeres servidoras públicas.
Quintero Valois: “Sí tenemos casos que pueden poner en riesgo la integridad del personal”
Consultado al respecto, el magistrado Luis Felipe Quintero Valois, integrante que dicho organismo confirmó que en recientes evaluaciones internas se han detectado señales preocupantes relacionadas con acoso laboral y sexual dentro de sedes judiciales.
En entrevista, explicó que la medición del clima laboral abrió nuevos indicadores que revelan posibles conductas de riesgo. “Sí tenemos algunos casos que nos pudieran poner en la posibilidad de que hubiera temas de acoso, sobre todo sexual, en alguno de los centros laborales judiciales”, afirmó.
Explicó que estos hallazgos provienen de encuestas y entrevistas al personal que detectaron situaciones ocurridas tanto entre compañeros como entre mandos superiores. Aunque evitó detallar números, sostuvo que existen más de dos casos en los que personas trabajadoras judiciales manifestaron sentir conductas ofensivas, intimidatorias o que incluso ponen en riesgo su integridad.
Quintero Valois destacó también la falta de denuncias formales, lo que, a su juicio, evidencia desconfianza en los mecanismos tradicionales. “Es sorprendente que no hay denuncias… no existe como una confianza hacia el sistema de denuncias históricamente utilizado”, expresó.
El magistrado confirmó que el Tribunal ya ha emitido medidas cautelares en distintos asuntos, entre ellas la separación temporal del cargo, a fin de cesar conductas probables y generar condiciones adecuadas para las investigaciones.
Explicó que en casos de acoso u hostigamiento sobre todo cuando involucran relaciones jerárquica la separación del presunto agresor permite evitar presiones sobre el personal investigado, prevenir nuevos episodios y fomentar que más víctimas tengan confianza para denunciar.
Detalló que el plazo estándar para estas medidas es de dos semanas, periodo en el que el Tribunal se dedica a profundizar la investigación y determinar si procede iniciar un procedimiento administrativo formal. Dependiendo de la gravedad, las sanciones pueden incluir cambio de adscripción, suspensión, inhabilitación hasta por un año o, en casos extremos, juicio político.
De acuerdo con el magistrado, los casos detectados corresponden tanto a conductas entre pares como a hostigamiento vertical, pero destacó que existe especial atención cuando se trata de agresiones hacia mujeres y en entornos con relaciones de poder asimétricas.
Reiteró que, aunque algunas conductas se normalizan como “comentarios entre compañeros”, la institución las está considerando con el mayor nivel de gravedad para garantizar la protección de las presuntas víctimas, algunas de las cuales han manifestado crisis emocionales.


