Un operativo de seguridad sin precedentes, arribó este 8 de febrero a la cabecera municipal de Aguililla, donde desde temprana hora se apostaron elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía Michoacán, en una cantidad que el párroco del lugar, Gilberto Vergara García, consideró sorprendente.
Precisó que los uniformados ingresaron por las comunidades de Dos Aguas, El Limón y El Terrero.
El sacerdote explicó que el hecho se registró horas antes de que junto con autoridades municipales, liberaran las instalaciones del Cuartel Militar, seguro de que no puede concretarse un diálogo en estas condiciones.
“Con el presidente municipal y con otras personas del municipio ya habíamos acordado que hoy a las 12:00 del día íbamos a ir a hacer la liberación del Cuartel, ya el fin de semana lo habíamos platicado y vimos conveniente que hoy se terminara un plantón que nosotros no iniciamos, es decir, yo no lo inicié, el presidente municipal tampoco, pero que ya tenía 7 meses”.
Vergara García, detalló que al llegar antes de esa hora, los militares “por sí solos se liberaron”, al retirar los obstáculos que se habían colocado al ingreso del Cuartel.
Afirmó que la presencia del Ejército en Aguililla no representa un problema, pero advirtió que a partir de las experiencias que han tenido en el pasado, existe temor de que “la entrada del gobierno como tal”, ´pueda “dejar puertas abiertas” y atrás de ellos vengan personas que quieran tomar territorio.
“Aquí la cuestión de lucha entre grupos, sabemos que es un problema de fondo, entonces la incursión del gobierno como Ejército, a nosotros como población tendría que darnos más seguridad, digo tendría, porque confianza plena todavía no, se la tienen que ganar poquito más”.
El párroco manifestó la disposición del pueblo de Aguililla a colaborar y dar pasos firmes hacia la pacificación, a la vez que aclaró que los habitantes no son contrincantes ni cómplices de nadie pero tampoco quieren ser víctimas.
Confió en que el operativo no signifique solo un cambio de mando, al señalar que la situación de inseguridad requiere soluciones de fondo.
