Por faltas repetitivas y graves en la administración de los sacramentos, el presbítero Gregorio López Gerónimo, conocido como el “padre Goyo” fue suspendido de manera indefinida para el ejercicio de la potestad por lo que no podrá celebrar ningún sacramento ni acto que tenga que ver con la investidura eclesiástica, según lo informó mediante un comunicado el obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García
El documento fechado el 20 de julio, señala que López Gerónimo realizó “faltas repetitivas y graves dentro y fuera de la diócesis en la administración de los sacramentos, faltas graves que han ocasionado serios problemas en la comunidad eclesial y que también han sido faltas a la dignidad de los sacramentos”.
En el oficio, el Obispo de Apatzingán señala como su obligación “promover la disciplina que es común a toda la Iglesia y por tanto exigir el cumplimiento de todas las leyes eclesiásticas. Ha de vigilar para que no se introduzcan abusos en la disciplina eclesiástica, especialmente acerca del ministerio de la palabra, la celebración de los sacramentos y sacramentales”
El padre Goyo, fue fundador integrante de las extintas autodefensas en el municipio de Apatzingán durante 2013 y 2014, y años después encabezó la defensa legal de quienes fueron encarcelados tras formar parte de los grupos de civiles armados, que se organizaron para combatir la delincuencia.