Tras la anulación de los votos que se obtuvieron el 6 de junio en los municipios de Múgica, Gabriel Zamora, La Huacana y Nuevo Urecho, por la presión del crimen organizado, el gobernador electo Alfredo Ramírez Bedolla, descartó que esto pueda convertirlo en un mandatario “cuestionado”.
Al referirse a la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), recordó que obtuvo “7 votos a favor de la validación de la elección” y alcanzar la unanimidad en un proceso jurisdiccional debe considerarse un logro.
“Por supuesto que no, al contrario, con mucho respaldo y con mucho ánimo, los procesos jurisdiccionales son complejos, logramos unanimidad en el Tribunal Electoral de Michoacán y logramos unanimidad, en el Tribunal Federal, es un gran logro”.
Por el contrario, señaló como sus prioridades el pago a los diversos sectores que forman parte del gobierno estatal y a los que se adeudan salarios y prestaciones; la atención a la inseguridad y la reactivación económica.