El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, afirmó que “no se justifica” ni es parte de una “resistencia civil pacífica”, la advertencia que han hecho comunidades agremiadas al Consejo Supremo Indígena (CSI), de no permitir la instalación de casillas de votación para el proceso electoral, a manera de protesta por los pendientes de atención que enfrentan.
En conferencia de prensa, recordó que antes “era entendible” que existieran esas acciones de resistencia, pero consideró que tras la aprobación de la Ley Orgánica Municipal para reconocer a los autogobiernos y su derecho al presupuesto directo, en la actualidad Michoacán está incluso en una situación de avanzada mundial en el tema de autogobierno, que hace injustificadas esas protestas.
“Todo esto nos lleva, que desde la perspectiva del gobernador, de mi gobierno, de los servidores públicos, no es ya “una situación de resistencia pacífica “el tema de evitar la colocación de casillas, al contrario, porque los logros han sido muchísimos; requerimos una reforma constitucional indígena, clara plena y en eso estamos avanzando, pero yo creo que ya no se justifica que no se instalen casillas, sino al contrario”.
Ramírez Bedolla aclaró que la inconformidad surge de cerca de 10 comunidades agremiadas al Consejo Supremo Indígena de un total de 500 que se calculan en Michoacán, por lo que anunció que mantendrán el diálogo para que se logre la instalación de casillas.
Les recordó que así como las comunidades tienen derecho a constituirse en autogobierno, el resto de las personas tienen derecho a votar por su presidente de la República, gobernador, diputado y alcalde, ya que de lo que se trata es de que en Michoacán se ejerzan libremente todos los derechos.
Afirmó que los órganos electorales deberán hacer su labor de convencimiento, pero si los indígenas se mantienen en la negativa, también estarán en su derecho “de mantener la lucha”.