Morelia, Michoacán.- El 92 por ciento de las producciones cinematográficas en México no recupera su inversión, declaró el representante de la Comisión Fílmica de Morelia (CFM), Juan Pablo Arroyo Abraham.
En el país se realizan 238 películas al año, y sólo el ocho por ciento recauda los costos de su producción, pero “de panzazo”, añadió el cineasta moreliano, autor del premiado documental Clandestino.
En este sentido, argumentó a favor de la necesidad de diversificar la oferta, que generalmente se centra en dos géneros, el cine “muy comercial”, predominantemente, comedias románticas, y el cine de arte “muy oscuro”.
“En el cine, como en la vida misma, hay que buscar un equilibrio, que sea un cine poderoso, que sea un cine que te deje impactado, que no salgas de la sala igual que como entraste, y que recupere la inversión, porque aquí viene la parte triste: el 92 por ciento de las películas mexicanas no recuperan su inversión, el 8 lo recupera, y apenitas, de panzazo”.
El cine mexicano, añadió, tiene un gran poder narrativo, prueba de lo cual sería, en su opinión, la muy buena selección de largometrajes nacionales en el XXII Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
“Lo estamos viendo en la sección de largometraje mexicano aquí en el Festival de Cine, los nueve largos que están aquí están increíbles, y estamos viendo que hay muy buenas películas, pero son dos aspectos, ¿deja lana?, no, no deja, dejan impactos, y dejan emociones, y nos dejan con el tapete totalmente movido, claro que sí, el cine mexicano tiene muchísimo poder narrativo”.
La mayoría de las producciones nacionales, comentó, son subsidiadas por recursos gubernamentales, un esquema que funciona en países como Francia y España, ya no en Italia.
Si bien dijo no tener nada en contra de esta visión, a su juicio no habría que dejar de apostarle a la profesionalización y a la rendición de cuentas, hacia las audiencias y hacia los patrocinadores e inversores.