El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla descartó solicitar a comuneros de Arantepacua asuman los gastos y la responsabilidad por las afectaciones a las rejas de acceso de Casa Michoacán, que derribaron durante su manifestación del pasado 26 de mayo, así como las perdidas por los camiones comerciales que retuvieron y quemaron durante la jornada de protestas.
Cuestionado al respecto, llamó a estar serenos y tranquilos ante la agresión, al señalar que la violencia que se provocó en otras administraciones dejó muertes en esta comunidad indígena del municipio de Nahuatzen, mientras que para su gobierno está primera la vida y luego lo material.
“Serenidad, ante la agresión serenidad, hay que estar tranquilos, serenos, no provocar más violencia, lo hemos visto en gobiernos anteriores, que el gobierno anterior hubo muertos, personas perdieron la vida en Arantepacua, para nosotros está primero la vida de cualquier ser humano, que una cuestión quizás material, primero la vida y por eso debemos ser serenos, estar tranquilos”.
Ramírez Bedolla condenó los hechos violentos y adelantó que las empresas afectadas seguramente presentarán sus denuncias ante las afectaciones que sufrieron, pero aseguró que su gobierno respeta los derechos humanos y tiene como sus principios serenar los ánimos y lograr la tranquilidad.
Como se informó, el pasado 26 de mayo, comuneros de Arantepakua, derribaron las dos puertas principales de acceso a Casa de Gobierno y quemaron ahí mismo dos camiones comerciales, para exigir una reunión con el gobernador Alfredo Ramírez, reprochar el incumplimiento de los compromisos de sus secretarios y exigirle concluya el Hospital del IMSS Bienestar, así como la Unidad Deportiva en el lugar.