Preocupado por las altas multas que le han impuesto jueces por incumplimiento de mandatos para aplicar hemodiálisis a pacientes renales, el secretario de Salud de Michoacán, Lázaro Cortés Rangel advirtió que no pagaría ni con los riñones, al señalar que la dependencia no tiene un recurso para cubrir las sanciones de las autoridades jurisdiccionales, pero tampoco tiene el equipo médico que se requiere para atender este padecimiento.
Recordó que enfermos de Michoacán, Estado de México y Jalisco han promovido juicios de amparo que han obligado a la dependencia a su cargo a “subrogar” este tratamiento médico, que no puede detener por mandato judicial.
“Yo no puedo detener el servicio, ahorita ya traigo multas por el tema de hemodiálisis, porque si yo no cumplo me multa el juez y les decía ‘yo no pago ni con mis riñones’, entonces de dónde yo voy a estar pagando las multas, esa es otra cosa que estamos revisando desde el área jurídica, también para hacer entender a las autoridades judiciales de que de pronto no es un tema de falta de voluntad, no tenemos la solvencia y falta de liquidez”.
Precisó que cada paciente debe someterse a 3 sesiones de hemodiálisis semanales, de un costo de 2 mil 100 pesos cada una, lo que implica un “boquete” de 25 millones mensuales para la Secretaría, a fin de garantizar la atención a los 1 mil enfermos renales que tiene en registro la dependencia y que presentaron “cascadas” de amparos.
“El servicio de hemodiálisis, es extramuro, no tenemos infraestructura ni en los hospitales, es un subrogado, la población empezó a promover que “hagan su proceso de demanda, de amparo ante la instancia judicial y nos llovían los amparos a cascadas y el tema de este servicio se está solventado con recursos propios”
Cortés Rangel aseguró que ya ha planteado la necesidad de crear infraestructura propia que permita a la Secretaría de Salud brindar este servicio, ya que lo contrario, se volverá insostenible.