Con la consigna de que los trabajadores de la educación “no tienen nada que celebrar” este 15 de mayo, integrantes del grupo magisterial Poder de Base y del que encabeza Jairo Mandujano Ortega marcharon por diversas zonas de la capital michoacana, para exigir al gobierno estatal atención a sus demandas.
El primer grupo partió desde el Obelisco a Lázaro Cárdenas, donde el dirigente Mandujano Ortega descartó incluso que el incremento salarial que se anuncia tradicionalmente cada Día del Maestro no es un triunfo, ya que en los temas “de fondo”, como el adeudo con el Fondo de Pensiones o la regularización de los trabajadores eventuales.
Aclaró que hay un déficit de 2 mil 500 maestros frente a grupo y 1 mil 500 escuelas donde falta personal de apoyo y asistencia.
Integrantes de Poder de Base encabezados por José Luis Castillo Ferrel, iniciaron la movilización de este 15 de mayo en la salida a Xangari, de donde transitaron por avenida La Huerta y finamente Madero para llegar al centro.
El dirigente anticipó que será insuficiente el aumento salarial que determine el gobierno federal, ya que no rebasará el 10% cuando su demanda está 40 puntos por arriba; además exigió la derogación o reforma de la Ley USICAMM
Aclaró que uno de los principales pendientes es que no hay certeza en cuanto al pago de salario y prestaciones, ya que depende de un recurso extraordinario que envía la federación y que mientras no se formalice está en riesgo.
Los dirigentes reconocieron que actualmente en Michoacán se tienen al menos 9 fracciones sindicales del magisterio, con las que buscan lograr una nueva reunificación para enfrentar los embates gubernamentales.
Las dos marchas arribaron al centro histórico de Morelia, frente a Palacio de Gobierno.