La justicia no ha llegado para la joven Jessica González Villaseñor, quien dejó su último aliento en el fraccionamiento Monarca de Morelia, el 21 de septiembre del 2020.
De acuerdo al dictamen pericial, la joven maestra recibió un trato cruel de su homicida. Murió el mismo día de su desaparición. Su cuerpo fue localizado con 31 golpes y escoriaciones en cabeza, cara, nariz, ojos, labios, cuello, brazos, tórax, muslos, piernas y con muestras de violación sexual.
A partir de entonces, comenzó la lucha de su familia porque se castigue al responsable de su asesinato; Diego Urik N, fue la última persona que vio con vida a Jessica y fue vinculado a proceso como presunto responsable del crimen el 1 de octubre.
Como el primer día de su desaparición, su mamá Verónica Villaseñor Ferreyra acude cada semana a la Fiscalía a dar seguimiento al proceso; la respalda a la distancia, Martín González Velázquez, jefe de la familia quien encabezó la búsqueda de los cuerpos de seguridad; fue el primero en ver el cuerpo de su hija sin vida. Sus hermanos, Cristo y Adrián, encabezan las acciones de protesta.
A un año de los hechos, la familia dejó constancia de su exigencia de Justicia y en las primeras horas de este martes colocó mantas de protesta en las dependencias gubernamentales que, a su decir, han manifestado ineptitud, irresponsabilidad, corrupción e ineficiencia.
Sin embargo, horas después fueron retiradas de Palacio de Gobierno, la Fiscalía Estatal, el Poder Judicial Federal, la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, la sede estatal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Congreso del estado y Casa de Gobierno, lo que generó la indignación de la familia, pero no desanimó su lucha.
En la fachada principal de Palacio de Gobierno, manchada con innumerables pintas y muestras de manifestaciones pasadas, sólo quedaron los moños negros que colocó la familia en muestra del luto y de la indignación que los invade, tras la pérdida trágica de Jessi.
Verónica Villaseñor, asegura que el hecho pisotea sus derechos como víctimas, aunque para esta madre no hay dolor más grande que perder a su hija y no se siente atemorizada ni preocupada por los intentos de extorsión de familiares de Diego e incluso de sus amenazas.
A la fecha, siguen su curso 2 de 3 amparos que han promovido familiares de Diego en contra del proceso; el tercero, fue presentado por el papá de Diego para que se le regrese el vehículo en el que fue trasladado el cuerpo de la joven ya sin vida y que se mantiene como evidencia del caso.
Sin embargo, los hechos no desaniman a esta familia ni la inhiben de continuar con su exigencia de que se castigue con la pena máxima a quien le arrebató la vida a esta joven, por lo que para este sábado 25 de septiembre realizarán una concentración masiva frente a Palacio de Gobierno.