Luego de señalar que “hay clérigos que encubren a generadores de violencia y se convierten en voceros del crimen organizado”, el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, aclaró que no se trata de un tema generalizado, aunque reiteró que hay sacerdotes inmiscuidos en situaciones de esa naturaleza.
Tras la reunión sostenida con el obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García el pasado 5 de julio, el mandatario estatal, informó que dichos señalamientos fueron aclarados con el propio sacerdote, sin embargo, pidió a los medios de comunicación, darle voz a las iglesias en el Estado, para conocer las medidas que han tomado con clérigos que incluso, ya no están desempeñando su labor por circunstancias relacionadas con la delincuencia organizada.
Ramírez Bedolla, dio a conocer que en dicho encuentro, se intercambió información muy precisa entre ambos, por lo que se trabajará de manera conjunta, en armonía y con una buena comunicación.
En este sentido, detalló que ya se aclaró lo propio entre la relación Iglesia-Estado, al recordar que Michoacán es una entidad laica, lo que contribuirá a tener una buena atención a los ciudadanos de la región de Apatzingán.