Tras la remoción de Miguel Ángel Aguirre Abellaneda como Auditor Superior de Michoacán, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla aclaró que no existe una persecución política contra los órganos autónomos y señaló que en el caso del ex funcionario, el procedimiento en su contra no tiene relación con su origen, como integrante de la administración de Silvano Aureoles Conejo.
Señaló que trabajan de manera coordinada con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), el Instituto Electoral de Michoacán (IEM) y la Fiscalía General del estado (FGE), por lo que descartó actuar en contra de los nombramientos que hizo la legislatura anterior.
“No hay un tema de persecución política o de que todos los que nombró la legislatura anterior aunque yo haya votado en contra de ellos los vamos a remover, no.”
Recordó que, como diputado michoacano, votó en contra de Aguirre Abellaneda en el proceso para designarlo como Auditor Superior, pero también en contra del Fiscal Adrián López Solís, pero aclaró que eso no es motivo “para nada en lo absoluto”.
No obstante, precisó que tiene información de legisladores y alcaldes, por lo que cada funcionario debe ser responsable de sus actos.
“Yo voté en contra del auditor y también voté en contra del Fiscal, pues eso es público, pero no es motivo para nada en absoluto, es referente, me informan los diputados, los presidentes municipales, al actuar en el cargo, en el desempeño del cargo, entonces es un caso cada órgano autónomo, cada servidor público es responsable de sus actos al frente de la responsabilidad”.