Sin restricción de acceso pero con innumerables carencias, trabajan de manera normal los viveros de la Comisión Forestal de Michoacán (COFOM) en Morelia, Queréndaro y Santa Ana Maya: no hay “secuestro”, como lo señaló el gobernador Alfredo Ramírez, pero estos lugares operan entre el 20 y 60% de su capacidad a menos de un mes de que se tenga previsto el inicio del Programa Anual de Reforestación, a principios de julio.
En un recorrido realizado por PostData en los 4 centros de producción de planta, junto con el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (STASPE),
se constató que gran parte de las unidades de producción de árboles se encuentran vacías y muchas de las plantas sembradas no estarán listas para ser reforestadas, ya que tienen apenas uno o dos meses en crecimiento cuando deben tener cerca de 6, para que tenga posibilidad de sobrevivir.
Trabajadores y encargados de los viveros denunciaron la falta de insumos, desde semillas, fertilizante, tierra, charola para colocar las plantas e incluso de herramienta; la situación incluso los ha obligado a tener que comprar sus propios insumos de trabajo, hasta las escobas y material de limpieza.
Localizado en Morelia, el vivero Morelos es el más grande del estado, con capacidad para 1 millón tiene en la actualidad listas para reforestar 700 mil plantas, prácticamente la mitad de los módulos se encuentran vacíos y en otra parte, son muy pequeñas, debido a que los insumos llegaron tarde.
José Juan Aburto, uno de los trabajadores del lugar, relató que la semilla, charolas y fertilizante, llegaron en febrero cuando debían haber estado en septiembre, en consecuencia, luce vacía gran parte de la estructura que debía estar repleta de planta.
“Estamos viendo lo que está vacío, que no nos trajeron la charola a tiempo para hacer el llenado y es lo que más o menos tenemos aquí para 400 mil plantas que es lo que se necesita. Nunca nos había pasado, hasta ahora, es lo que estamos padeciendo de la charola y los insumos”.
Trabajadores se cooperan para la compra de gasolina que se necesita para hacer funcionar la maquinaria e incluso desembolsan de su salario para comprar herramientas, como es el caso de Alfredo Gutiérrez.
“A mi me gusta traer las cosas bien, me gusta traer los azadones, los triángulos bien, por eso los compro. Me costó 200 pesos y ésta 60 pesos”.
Los viveros tienen problemas con la malla sombra que debiera proteger las plantas, en el Morelos son cosidos a mano por los empleados; la misma problemática enfrentan en el Lázaro Cárdenas, localizado sobre la antigua salida a Pátzcuaro.
Tampoco encontramos obstáculo para acceder a este centro de producción de árbol, como denunció el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla en su conferencia de prensa y los propios empleados rechazaron haber suspendido actividades.
“No, de ninguna manera, más bien tuvimos un problema, si suspendiéramos actividades aquí con 3 días o4 días que regáramos la planta no verían así, tuvimos un problema con un trasformador, y 3-4 días que no regamos tuvimos una afectación de la planta, aquí no hemos parado las actividades.”
En entrevista, Amador Valencia, Vargas, encargado de la producción de planta de los viveros, explicó que en el Lázaro Cárdenas se tiene una producción de 700 mil plantas, prácticamente a la mitad de su capacidad de 1 millón y medio, con fallas en los insumos y falta de equipo.
En los viveros, el sistema de riego tiene muchas deficiencias, en su mayoría se tiene que hacer mecánico como en éste de Morelia; también los vehículos están en condiciones deplorables, la mayoría tiene más de 30 años de vida y están parados desde hace meses, debido a que ni gasolina tienen para realizar su función.
Sin embargo, en el interior del estado, las condiciones de los viveros son realmente deplorables; en el de Santa Ana Maya, carecen de agua, luz, malla sombra, de fertilizantes, ya que los que tienen son de una caducidad de 15 años, al igual que los químicos para combatir las plagas.
Apenas 6 empleados lograron sembrar cerca de 17 mil plantas que servirán para reforestar; sin ninguna explicación en Semana Santa les cortaron la luz y se quedaron sin agua, para compensar piden 2 pipas cada 3 días.
El encargado del trabajo, Pablo Medina asegura que hacen lo que pueden con lo que tienen.
“Son 17 mil las que hay de mantenimiento, debería haber más pero se nos secó no ve que no tenemos agua, mucha se fue, se nos secó, todo estaba verde, faltó el agua y se secó, desde la semana Santa nos cortaron la luz y no ha habido agua”.
La falta de agua generó que cerca de 30 mil plantas se secaran, incluidos unos mezquites; pero en este momento solo tienen 40 mil sembradas, pero servirán hasta el siguiente año si las plagas no acaban con ellas.
Caso peculiar es el del Vivero de Queréndaro, donde no se planta ningún tipo de pino, ahí se optó por maguey que también se encuentra apenas cubierto con malla sombra totalmente llena de agujeros, que cubren 156 mil envases donde debería haber planta en crecimiento, pero solo se plantaron 26 mil, ante la falta de semilla y otros insumos.
“Ahorita nos falta la semilla para sembrar la planta, no tenemos absolutamente nada de semilla”, denunció el encargado del personal, Rodolfo García Aguilar.
Otro de los empleados, denunció que han tenido que comprar su propia herramienta y cooperan también para la gasolina, a fin de que funcione la bomba para regar las plantas.
“Como en tiempos de heladas, aquí hace bastante tiempo que nos traen, están totalmente rotos, los postes para sopórtalo los andamos cortando nosotros alrededor de los árboles, porque no tenemos una estructura y el alambre tiene bastante de que se quita”.
El vivero tiene funcionando 31 años, pero al igual que el resto, sus trabajadores aseguran que nunca habían enfrentando una problemática ni descuido como el actual.
