Para visibilizar la problemática de violencia, discriminación y desigualdad que enfrentan las mujeres en el estado, y exigir “Ni una Más”, miles de morelianas y michoacanas salieron a las calles de la capital del estado este 8 de Marzo, para demandar igualdad en su participación en todos los sectores.
La movilización feminista para conmemorar el Día Internacional de la Mujer se dividió en 2 protestas, la primera convocada por integrantes de la Asamblea de Mujeres que partió de Ciudad Universitaria y transitó sin sobresaltos, incluso con un ambiente festivo, encabezada con música y cantos, por lo que llegó en corto tiempo al centro histórico de Morelia.
La segunda movilización arrancó en la plaza Morelos, a convocatoria de siete organizaciones que se denominaron Marcha Violeta, quienes marcharon entre consignas de rechazo a todos los tipos de violencia que enfrentan las mujeres, que acudieron solas, con amigas y hasta en familia para marchar juntas, con pancartas y mandas que reflejaron sus posicionamientos particulares.
Muchas reconocieron haber sido víctimas de algún tipo de agresión y las más jóvenes aseguraron marchar ante la problemática que han visualizado.
“Yo marcho para que todas las mujeres tengamos igualdad y tengamos todos nuestros derechos y que algún día ya no tengamos que salir a las calles para pelear por ellos”, afirmó Zoé de 18 años de edad, quien acudió con su mamá y su hermana menor a movilizarse juntas.
Georgina Graciano, señaló que gracias a un curso en su trabajo, se percató que era víctima de violencia y decidió sumarse a esta marcha.
“En la medida en que como mujeres nos valoremos, nos respetemos y nos amemos, en esa medida vamos a enseñar a la sociedad a que nos ame, nos respete y nos valore”.
Con gran expectativa entre los ciudadanos, que apoyaron también con pancartas y porras a las mujeres, la marcha avanzó hasta la Fuente de las Tarascas, donde se detuvo por algunos minutos, que dieron pie a que un grupo vestido de negro, colgara una manta de la escultura y pintara con aerosol parte de su estructura.
Mujeres de todas las edades continuaron con su marcha por la avenida Madero, donde el denominado bloque negro “intervino” de manera permanente edificios públicos, instituciones bancarias, escuelas, comercios y hasta viviendas particulares; fueron pocos los inmuebles donde no se quebraron cristales, se grafitearon paredes y se pegaron cárteles.
El edificio que alberga el Poder Legislativo fue uno de los más afectados, ya que arremetieron no solo contra la fachada, sino contra la puerta principal.
Bajo el grito de “no se graba” las feministas y algunas de las participantes trataron de impedir el trabajo de las periodistas que dieron cobertura a la movilización, a las que empujaron, gritaron y taparon con cartulinas y mantas los celulares y cámaras.
Las agresiones subieron de tono con las reporteras Alejandra Macedo de Changoonga.com y Alejandra Martínez, de Respuesta y CB Televisión, a quienes incluso arrojaron Resistol en el cabello.
En Palacio de Gobierno, las feministas intentaron derribar la protección que se puso sobre la puerta principal con picos y martillos, pero desistieron a los minutos luego de que del interior lanzaron gas de extintor.
Finalmente, luego de las 8:00 de la noche, las feministas fijaron su posicionamiento de rechazo a las violencias que enfrentan las mujeres y aseguraron que la marcha “es una forma de manifestación ante la violencia y desigualdad”, además de un acto de acompañamiento a las familias de víctimas de violencia y desaparición, para exigir “Ni una Más”.
“Hoy tomamos las calles porque las mujeres somos mayoría, pero tenemos menos derechos, las mujeres representamos el 52% de la población mexicana, pero tenemos sueldos más bajos; a las mujeres en México nos matan con la más burda de las impunidades, tomamos las calles porque cada 2 horas una mujer es asesinada, casi siempre por un hombre, y porque mas de la mitad de los feminicidios nunca enfrentan sentencia condenatoria”.
Tras la movilización decenas de inmuebles quedaron afectados, con vidrios quebrados, puertas destrozadas y fachadas grafiteadas con pintura en aerosol o con pancartas.
