Desde muy temprana hora, feligreses comenzaron a llenar la calzada Fray Antonio de San Miguel para ver a la virgen Guadalupana, algunos caminando descalzos y otros más, arrastrándose de rodillas para que “la morenita del Tepeyac”, pueda cuidar a los suyos en un futuro.
Cristian González, quien llegó a dicho espacio sin ningún tipo de apoyo en sus rodillas, su pantalón en poco tiempo comenzó a ensuciarse y mojarse, gracias a la lluvia que había caído durante la madrugada de este lunes 11 de diciembre.
En su andar lento, el señor expresó que dicho sacrificio, no era para que se le ayudara a él, sino para que se cuidara a toda su familia, por lo que indicó que nunca lo había visto como un sufrimiento, pese a que la mayoría de las personas lo consideran así.
Comentó que ésta es la segunda vez que realiza este peregrinar sin ningún tipo de apoyo, debido a que consideró que el dolor es más favorable para que Dios y la guadalupana pueda escuchar sus plegarias.
Por su parte, Emanuel Meza, quien también realizaba la misma acción, comentó que lamentablemente este año no pudo irse a la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México, por lo que optó por llegar al santuario de la virgen en la ciudad de Morelia.
Mencionó que para él, esta es la primera vez que hace esta penitencia, pero comentó que desde la salida a Quiroga en donde tiene su hogar hasta la calzada, se ha venido caminando descalzo, porque aseguró que para él, no es una manda sino una forma de honrarla.
Será esta noche, cuando se lleven a cabo diversas actividades en el referido santuario, para que los ciudadanos pueda acudir al espacio religioso y de esta manera, poder cantarle las mañanitas.