Sin acuerdos “bajo la mesa” ni negocios, el Congreso del estado aprobó el presupuesto de Michoacán para el 2024, afirmó el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien sin embargo, aclaró que aún está revisando el documento para conocer “de dónde” le quitaron los diputados para reasignar los recursos al IEM y aumentar el monto que asignó al Poder Legislativo.
En entrevista, consideró que los legisladores “fueron responsables” y lo importante para que administración es que “se aprobó”.
“No hay acuerdos bajo la mesa, no hay negocios ni nada, los diputados hicieron su labor, las comisiones revisaron obras públicas, mandaron llamar a órganos autónomos, a funcionarios del gobierno y tomaron su decisión.”
En el dictamen aprobado prácticamente a la media noche de este 19 de diciembre, los legisladores incrementaron casi 188 millones de pesos al Instituto Electoral de Michoacán, al pasar de 582 millones que propuso el Ejecutivo estatal a 770 millones, sólo 29 millones menos que lo que el órgano electoral determinó que requería para el 2024 y que era cercano a los 799 millones.
De igual forma, incrementaron 76 millones de pesos a los recursos del Congreso local, que dispondrá de 1 mil 322 millones de pesos, de los cuales 250 millones corresponden a la Auditoría Superior del estado.
Al respecto, el mandatario consideró que la determinación fue de los legisladores y no afecta la obra pública ni los programas sociales del Ejecutivo, por lo que revisa el documento para ver “a dónde le quitaron”.
“Es una decisión de los diputados, hay que ver a dónde le quitaron este presupuesto, también entiendo que los propios diputados se incrementaron su propio presupuesto, al final de cuentas es una decisión de ellos, yo estoy revisando el presupuesto que se aprobó, finalmente no afecta la obra pública ni los programas como éste de niñas y niños con cáncer o mujeres con cáncer cervicouterino”.
Ramírez Bedolla se dijo satisfecho, al considerar que se aprobó “por mayoría absoluta” y eso le da certeza al ejercicio presupuestal, aunque consideró que debe hacerse “de manera transparente, honesta y republicana”.
Aseguró que es un paquete fiscal sin déficit, ni deuda y con un presupuesto realista, ya que “se va a poder cumplir con todo lo que se comprometa”.


