A 8 días de que se formó un socavón en laterales de la avenida Camelinas de Morelia, el secretario de Comunicaciones y Obras Públicas del estado, Rogelio Zarazúa Ortega rechazó atribuirlo a una deficiencia en la construcción del distribuidor Mil Cumbres, al afirmar que fue “un tema de alcantarilla”.
Explicó que la lluvia atípica y la acumulación de granizo, provocaron el colapso de la conexión entre dos colectores pluviales y, en consecuencia, la ruptura del pavimento.

“Debemos ser conscientes de que cada vez han sido más extremas las condiciones climáticas y más atípicas, entonces la venida que tuvimos ahí fue una descarga que viene de toda la parte alta de Punhuato, de Mil Cumbres, esa acumulación de granizo fue la que realmente hizo que fallara esa conexión y lo que se está haciendo es hacer una estructura más resistente a lo que el diseño original en su momento consideró.”
El funcionario afirmó que los trabajos de reparación que concluyeron este viernes fueron “menores”, ya que no implicó “demasiado” y calculó abrirlo a la circulación este sábado 10 de agosto, una vez que la carpeta asfáltica “madure”.
Por el contrario, calificó más bien lo ocurrido como el tema de “una alcantarilla colapsada” que fue “muy escandaloso”.

“Fue un tema de una alcantarilla colapsada que realmente que tienes una sección de 90×90, por ahí salió el fluido, lo que sí fue muy escandaloso porque ahí ves el agua corriendo por la avenida, pero realmente es una obra menor, 4×3, ponle 4×4”.
Explicó que la caída de la lluvia atípica y la acumulación del granizo provocaron la falla, ya que se trata de un colector de 1.5 metros y otro de 1.2 metros de diámetro, que llevan muchísima agua, ya que captan todo el flujo proveniente de Punhuato, Mil Cumbres y Ocolusen.
Señaló que ahora se construyó una caja de acero reforzado con una rejilla superior, por lo que en caso de que se presente una situación extraordinaria, la rejilla se va a botar y permitirá la salida del agua.