Tras la fuerte tormenta que sorprendió a Morelia la tarde de este martes y dejó postales pocas veces vistas en el primer cuadro de la denominada “Ciudad de las Canteras Rosas”, la capital michoacana recobró su señorial belleza apenas unas horas después.
En un recorrido realizado este miércoles por Post Data en el centro histórico capitalino, apenas fueron perceptibles los efectos de la fuerte lluvia y el granizo que en algunas zonas alcanzó el tamaño de una canica.
Los morelianos recobraron sus actividades cotidianas y en la medida que lo permiten las restricciones sanitarias por el COVID-19, visitaron cafés y restaurantes ya en servicio.
Zonas gastronómicas como la ubicada en el Jardín de Las Rosas, volvieron a instalar de manera normal su mobiliario, afectado un día antes por la caída del granizo.
En la plaza Benito Juárez, un corazón que envuelve el nombre de Morelia, se partió a la mitad, por la caída que sufrió a causa de los fuertes vientos, mientras que el resto de las calles y edificios de esa zona no mostraron ninguna afectación.
Personal de limpieza del ayuntamiento capitalino, levantó las hojas que cayeron de los árboles localizados en la plaza Benito Juárez, mientras que en otras zonas como el Portal Allende, aún era posible apreciar parte del granizo con el que se cubrió el suelo y que provocó admiración, ya que es una imagen pocas veces vistas en Morelia.