Zitácuaro, Mich.– El exfiscal general del Estado, Adrián López Solís, aseguró que se va de la institución “con la frente en alto” y tranquilo, pero no respondió si su salida obedeció a presiones externas.
Al agradecer el reconocimiento entregado a la Fiscalía, y destacar la labor de las y los trabajadores que enfrentan diariamente el reto de procurar justicia en contextos adversos, mencionó que no fue una moneda de cambio la notaría de la que es ahora titular, al sostener que más bien la considera una “oportunidad en su vida personal”.
“Me voy tranquilo. No puedo decir más. Solamente lo que inicia como parte de un proceso, de una etapa de vida profesional, como todo, llega un momento en el que se debe concluir. y siento que pues estamos concluyendo como iniciamos, con la frente en alto orgullosos respetuosos de las condiciones para permitir que la institución siga caminando”, añadió.
En entrevista, López Solís subrayó que el galardón que otorgó el Congreso local no corresponde a una sola persona, sino a todo el personal que durante los últimos años sostuvo el funcionamiento de la Fiscalía en medio de grandes desafíos institucionales y de seguridad.
“Es el reconocimiento a una institución que está compuesta de hombres y mujeres con una carrera, con una trayectoria en el ámbito de la procuración de justicia, que hoy día exige perfiles cada vez más especializados, más capacitados, y que en cierto sentido se arriesgan todos los días en el cumplimiento de sus funciones”, expresó.
El exfuncionario, quien concluyó su encargo el pasado 27 de julio, aseguró que su gestión se caracterizó por fortalecer las capacidades internas de la institución, privilegiar la coordinación con otros poderes y mantener independencia frente a las coyunturas políticas.
López Solís reiteró que el verdadero mérito del reconocimiento corresponde a las y los trabajadores de la Fiscalía, quienes dijo enfrentan de manera cotidiana “la parte más dura de la realidad social” en Michoacán.