Las 11 personas que fueron asesinadas y localizadas la noche del lunes 1 de noviembre sobre la carretera a Tarecuato, era habitantes de la comunidad que fueron atacados “a mansalva” al internarse en territorio con presencia de células delictivas, informó el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
En conferencia de prensa, precisó que la zona se encuentra en disputa de “grupos criminales” desde hace más de un año, situación que se evidenció con la irrupción de hombres armados que “abrieron fuego contra la jefatura de tenencia” en julio pasado.
El mandatario michoacano, recordó también que en este lugar fue asesinado el candidato de Morena a síndico del municipio de Santiago Tangamandapio, por lo que calificó la zona como un foco rojo, por su cercanía con el estado de Jalisco.
Precisó que desde la mañana de este miércoles, en sesión de la Mesa de Seguridad, se acordó reforzar la seguridad con presencia del Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Estatal, al recordar que Michoacán ocupa el séptimo lugar nacional con mayor incidencia de homicidios.
Ramírez Bedolla, señaló que la prioridad es mejorar la seguridad, sobre todo en los 43 municipios que tienen frontera con Guanajuato, Jalisco y el Estado de México, ya que es donde se ha “detectado la mayor incidencia delictiva y de homicidios dolosos”.