A pie y montados a caballos, decenas de empresarios y trabajadores de jaripeos, corridas de toros y peleas de gallos, recorrieron los principales accesos a Morelia y se manifestaron frente al Congreso de Michoacán, para exigir que no haya ninguna restricción para estas actividades, al señalar que dan empleo a miles de personas en todo el estado.
El matador de toros, Saúl Méndez explicó que durante años se han dedicado a organizar las tradiciones mexicanas, por lo que exigieron que ni diputados ni el gobierno federal presenten iniciativas que afecten al sector, con principal critica al expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras los jinetes esperaron pacientes sobre la avenida Madero, lo que generó casos vehicular, representantes señalaron que de prosperar la iniciativa federal se afectarán diversos sectores económicos, desde veterinarios hasta quienes venden el alimento que consumen los animales.
En una manifestación inusual, advirtieron que sería una imposición la reforma que propuso el diputado local, Juan Carlos Barragán Vélez para prohibir el acceso de menores a este tipo de espectáculos, y se manifestaron extrañados de los motivos por los que los legisladores no ponen atención más bien a temas urgentes como la seguridad y la salud.
En entrevista, Rogelio Aguilar denunció que Barragán Vélez donó en campaña toneladas de cemento a la comunidad de Buenavista para arreglar la plaza de toros lo que consideró incongruente.
Los organizadores señalaron que de toros y jaripeos se mantienen cerca de 2 mil familias de manera directa, pero calcularon que junto con las peleas de gallos generan cerca de 30 mi empleos en Michoacán.