El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, aseguró que la manifestación que realizaron integrantes del Sindicato de Empleados al Servicio del Ejecutivo (STASPE) para exigir la destitución de Ignacio Mendoza Jiménez, como coordinador del Sistema Penal Penitenciario en Michoacán, tenía como demanda “un tema menor” de espacios físicos, por lo que ya hubo acuerdo.
No obstante, aclaró que se atendió de inmediato, ya que los CERESOS son temas prioritarios para mantener la tranquilidad en el estado.
“Ya se tiene un acuerdo, sobre todo para el tema de los espacios, porque era un tema menor la verdad, no era un tema de relevancia mayor, era un tema de espacios físicos que estaba en este tema. La ocupación de mi persona, es que es un tema delicado porque son temas de seguridad, los Centros de Readaptación Social, son temas de atención prioritaria para mantener la paz y la tranquilidad en el estado, por eso se atendió de inmediato”.
Sobre los señalamientos que hizo el dirigente del STASPE, Antonio Ferrerya Piñón quien acusó al funcionario estatal de amenazar y amedrentar al personal a su cargo, señaló que para hacer ese tipo de declaraciones “hay que ser muy serios”, al considerar que la disciplina y el orden “marcan la diferencia entre tener el control de la seguridad o perderlo en un descuido”.
“Estamos concentrados y Nacho Mendoza, Ignacio Mendoza, es alguien que sabe de este rubro, que sabe de seguridad y que durante un año no hemos tenido un solo problema, un conato en los CERESOS, por eso me llamó la atención este tema registrado en un área aledaña a un Centro de Readaptación para Menores”.
Ramírez Bedolla, consideró que el presupuesto asignado para la administración de los centros penitenciarios es “bastante fuerte” y habrá un aumento, pero no más allá de la inflación, ya que “el recurso es limitado”.