Magistrados y jueces se van no por ineptos o corruptos, sino porque no cumplen el perfil para ganar una elección popular, afirmó el presidente del Tribunal de Justicia de Michoacán, Jorge Reséndiz García, quien no aplaudió durante la firma de la promulgación de la Reforma Judicial del estado, a manos del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Pidió que se respeten los derechos laborales de quienes tengan que retirarse y aclaró que el Poder Judicial no es enemigo ni del gobierno ni del Congreso del estado, sino “un acompañante” en la búsqueda de la paz social y el desarrollo.
“Ellos no se van por ser ineptos en la materia que ejercen, ellos no se van por ser corruptos, ellos se van porque no tenemos el perfil para poder competir y ganar una magistratura o una diputación a través del voto directo. De igual forma, señor gobernador le pido la cuestión de la integración de los lineamientos correspondientes para el retiro anticipado”.
El magistrado fijó por primera vez postura en un evento público, en el que denunció que hubo omisiones en la Reforma a la Constitución local que aprobó el Congreso del estado respecto a la federal.
Precisó que no atendió lo establecido en el artículo 116 de la Constitución Federal, que precisa que dichos procedimientos y principios solo deben considerarse en “lo que sea aplicable”, además, incumplió con la obligación de generar mecanismos para que se evalúe a los mejores perfiles para ser jueces y magistrados.
“Excluyendo la obligación que se asigna a los estados de generar mecanismos para que se seleccione, se evalúe para ocupar el cargo de magistrados o jueces a aquellas personas que preferentemente tengan los conocimientos técnicos necesarios para ocupar el cargo, a aquellas personas que sean de una honorabilidad intachable, de aquellas personas que gocen de buena fama pública y en concreto tengan la competencia necesaria para ocupar el cargo de magistrado o juez”.
Además, pidió a los legisladores que magistrados y jueces “ejerzan su derecho de ser escuchado realmente” para aportar y que esa Reforma Judicial se plasme orgánicamente de la manera más funcional, no solo en beneficio de este poder sino de la sociedad, que será el destinatario de la aplicación de la norma.