El presidente Andrés Manuel López Obrador, encabezó en el patio central de Palacio Nacional el homenaje en honor de las víctimas de la pandemia, en medio de ritos indígenas y de una enorme ofrenda elaborada con flores de cempasúchil.
Con este acto, iniciaron 3 días de luto nacional que fueron decretados para recordar a los difuntos y en especial a quienes perdieron la vida por el COVID-19.
En un breve mensaje, el Ejecutivo Federal precisó que la ofrenda “apegada a costumbres” sirve para recordar a niños y adultos ya muertos, que de acuerdo a la tradición estarán más cerca de los vivos.
“Según la tradición y en esto hay coincidencia, en estos días están más cercas de nosotros, los difuntos, comiendo y bebiendo lo que les gustaba, el pan y otros alimentos y bebidas, lo que les gustaba en vida, y también en estos días hay más acercamiento más convivencia con sus seres queridos”
Tras cumplir con un ritual, una mujer de la etnia Mazateca, aseguró ser portavoz de 20 pueblos indígenas y lanzó un mensaje al pueblo de México.
“Los pueblos indígenas están vivos, mantienen sus valores culturales y espirituales, representan la riqueza la abundancia la vida, al nacer, recorrer y morir, hombres y mujeres están vivos”.
López Obrador recorrió después cada uno de los altares tradicionales que colocaron las comunidades indígenas en Palacio Nacional.