Seguro de que será el próximo presidente de México, el ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, hizo su primera promesa a los perredistas michoacanos de retomar Los Pinos como residencia presidencial y convertir en un museo las instalaciones de Palacio Nacional.
Con todo el dolor de su corazón, dijo, el que hoy despacha en Palacio deberá entregarle la Banda Presidencial en el 2024.
“Con todo dolor de su corazón, el que hoy despacha Palacio Nacional me va a tener que entregar la Banda presidencial. Y luego, para que se les quite, voy a volver a aperturar Los Pinos, porque ese es un capricho que no tiene nada que ver con la austeridad ni con esas teorías que nos han vendido”.
Aureoles Conejo, consideró que el presidente de México eliminó Los Pinos, por ser un emblema del Cardenismo y con la intención de crear una historia que parta desde su sexenio.