El 25 de marzo, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta afirmó que la pobreza era una especie de escudo ante el Coronavirus; “los pobres estamos inmunes”, señaló ante los medios de comunicación y afirmó que la mayoría de los contagiados en ese estado, eran “gente acomodada”.
Nada más alejado de la realidad y de toda sensibilidad, como su declaración de que la muerte trágica del matrimonio Moreno Valle fue un “castigo de Dios”, por las irregularidades que asegura los llevaron a ganar la contienda electoral del 1 de julio del 2018.
Los datos estadísticos advierten que precisamente la población más vulnerable ha sido la más golpeada por la pandemia y que el paso del SARS-Cov-2 dejará una estela de pobreza en prácticamente todo el mundo.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social, un organismo que ha sido severamente criticado por el presidente López Obrador por considerarlo uno de los aparatos burocráticos que se crearon durante la época neoliberal, hizo una estimación de los efectos que tendrá la pandemia en el país.
De acuerdo al documento titulado “La Política Social en el Contexto de la Pandemia por el SARS-CoV 2 en México”, el análisis partió de un cálculo conservador, a raíz de las primeras estimaciones que hizo el Banco de México de los efectos de la contingencia y de acuerdo a las cuales se estimaba una caída de entre 5 y 10% del PIB.
A partir de aquí, el CONEVAL calculó un aumento de entre 4.9% y 8.5% en la pobreza extrema, es decir, entre 6.1 y 10.7 millones de personas que tienen un ingreso inferior a $1,149.18 (1 mil 149 pesos 18/100 M.N.) mensuales, es decir, una persona tendría un ingreso diario de 38 pesos.
En el caso de la pobreza por ingresos se incrementaría entre 7.2% y 7.9%, es decir, entre 8.9 y 9.8 millones de personas en el país.
En total, cerca de 20 millones de mexicanos se incorporarían a las filas de la pobreza, como consecuencia de la pandemia.
Las estimaciones del CONEVAL tienen una lógica, ya que el desempleo tendrá un incremento permanente de entre 3.7 y 5.4%, y en consecuencia, habrá un efecto directo en los ingresos de los mexicanos, ya que el 50% del gasto total de una familia tiene este origen.
Contrario a lo que hubiera esperado seguramente el presidente López Obrador, ese organismo no avaló las medidas que tomó su administración para atender los efectos de la pandemia e hizo una serie de observaciones que dejan mal parado al gobierno de la República.
De acuerdo al CONEVAL, ninguno de los programas federales que se implementaron durante la contingencia se dirige explícitamente a la población en situación de pobreza y hasta el momento ninguna acción se ha dirigido específicamente al casi millón de mexicanos que ha perdido su empleo a raíz de la emergencia sanitaria.
En los cálculos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social, se requeriría que la federación destine cerca de 700 mil millones de pesos adicionales para atender a la población que ha sido afectada, que aunados a los casi 300 mil millones que ya destina el gobierno federal al pago de becas y créditos, implicaría que prácticamente una tercera parte del presupuesto del país estaría comprometido tan sólo para paliar los efectos de la pandemia.
En el documento, se precisa que la información está actualizada al 7 de mayo de este año, sin embargo, ni el presidente López Obrador ni ninguno de los integrantes de su gabinete se ha pronunciado al respecto.
Todavía el año pasado, a nivel federal se presumió que entre 2008 y 2018, se logró una disminución de la pobreza de 2.5 puntos porcentuales, es decir, pasó en términos reales de 44.4% de la población total de nuestro país a 41.9, es decir, hasta hace dos años, sumaban prácticamente 49 millones de mexicanos, los que tenían un ingreso por debajo de la línea de bienestar, insuficiente para atender sus necesidades básicas de alimentación, vestido y sustento.
En el caso de Michoacán, la situación no es muy diferente, ya que si bien hubo una disminución de casi 10% en la pobreza, cerca de 2 millones 161 mil habitantes del estado se encuentran en esta condición.
Las cifras son alarmantes, más aún cuando los especialistas calculan que la pandemia será una preocupación mundial durante los próximos 3 años. Ojalá que autoridades de todos los niveles conozcan y hagan un análisis detallado del estudio que ha hecho el CONEVAL, ya que es la instancia responsable de realizar una evaluación de las políticas implementadas por el gobierno federal en materia social, porque de lo contrario, parecería ocioso mantenerla.
¿Usted qué opina querido lector?
