Morelia, Michoacán.- Los 10 minutos más largos en la vida de Leticia Armendáriz Licona, bombera moreliana con 18 años de experiencia, fue la madrugada del martes 7 de mayo, cuando se encontraba a cargo de la radio de la corporación municipal y recibió el reporte de un incendio en una casa de cartón, dentro de la cual se encontraban una abuela y sus seis nietos.
Visiblemente afectada, narró su experiencia como parte de la conmemoración del Día Nacional del Bombero, fecha en que recuerdan esos momentos de gratitud que les expresa la población y aquellas otras que sólo dan para pensar si podrían haber tenido otro desenlace.
Lety, como le dicen sus compañeros varones, descubrió hace años que posee una fuerza física por arriba de lo que se esperaría de una persona de su complexión, por lo que se siente especialmente útil cuando las labores de atención de emergencias requieren de alguien que levante el tronco de un árbol o cargue cosas pesadas.
De espíritu insubordinado, a veces hace caso omiso cuando se le prohíbe cruzar algunas zonas, como cuando se requiere salvar un animal, como los casi cien perros, gatos, conejos y hasta víboras que, estimó, ha podido rescatar a lo largo de su carrera, actuaciones que la hacen sentir plena y alegre.
Al ser una bombera más de campo que de oficina, fue todavía mayor la impotencia que vivió aquella madrugada, cuando le llegó la llamada desde Lomas de La Aldea, al oriente de Morelia, a donde tuvo que encaminar a su personal de emergencia.
No fue fácil, concluyó, ya que el evento referido forma parte de una herida reciente en la memoria colectiva de la capital michoacana, pues no sobrevivió ninguno de los habitantes del domicilio, a consecuencia de que, como concluyó la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), una brasa del fogón saltó a una de las paredes de la casa, levantada en predio irregular.
“Híjole, exactamente, no me acuerdo, pero sí fueron menos de 10 minutos, entre que se recibió la llamada, llegaron, atendieron, fue mucho muy difícil (…) Los más complicados de mi vida, lo más difícil, porque escuchas el estrés de las personas, escuchas la adrenalina de la llamada, y el que tú tengas que calmarlo y decirles ‘todo va a estar bien’ no es fácil, porque a veces no todo sale bien (…) Es mucha mucha impotencia la que tenemos de este lado”.
De acuerdo con el coordinador de Protección Civil y Bomberos de Morelia (PC Municipal), Francisco Xavier Lara Medina, el tiempo promedio de respuesta de este Departamento es de 10 minutos, aunque reconoció que en esta ocasión llegaron en alrededor de 19 minutos, debido a la dificultad para acceder a esta zona periférica del municipio.
