Tras reconocer una semana “difícil” por la continuidad de la pandemia, los hechos de violencia y el sismo, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador aseguró la intervención de su gobierno para prevenir atentados orquestados por la delincuencia organizada, sin “declararle la guerra a nadie” y sin llegar a acuerdos “como era antes”.
En su mensaje sabatino, López Obrador lamentó los fallecimientos tras el sismo el pasado 23 de junio y, por el ataque armado al secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, donde dos de sus escoltas y una transeúnte perdieron la vida el viernes 26.
“No nos vamos a dejar intimidar, y que quede claro, nosotros no vamos a declararle la guerra a nadie. Nosotros no vamos a usar esas malandronadas. Tampoco vamos a violar derechos humanos, no se van a permitir masacres, pero sí vamos a evitar que se cometan estos atentados y no vamos a hacer ningún acuerdo con la delincuencia organizada como era antes”
Ante esta situación, el mandatario mexicano señaló que seguirá trabajando para mejorar la inseguridad en el país, pero aclarando “lo que depende de nosotros” ante una naturaleza caprichosa con la que no pueden combatir.
“Esto nos lleva a seguir adelante, a que aún con la adversidad tenemos que seguir luchando para que las cosas cambien, las cosas mejoren. Desde luego, lo que depende de nosotros, la naturaleza es muy caprichosa y no podemos hacer mucho.
El mandatario federal reconoció sentir miedo “como todo ser humano”, pero aclaró que no son cobardes.
“Tenemos miedo porque somos seres humanos, nadamás que hay una diferencia importante: no somos cobardes. Entonces vamos a seguir a adelante”