“El voto es, el sagrado ejercicio del poder del ciudadano”. María Corina Machado (1967 – ¿?) Ingeniera y política venezolana.
Llegó el momento más importante del proceso electoral, la hora de la verdad, salir a votar el próximo domingo 2 de junio y lograr una participación de cuando menos el 65 por ciento del Padrón Electoral.
Es un derecho, pero sin duda y ante las condiciones que padece el país, es también una responsabilidad. Está en juego el futuro inmediato de nuestro México.
No se trata de un mero trámite, la decisión está en cada uno de los que vayamos a votar el próximo domingo. Por cierto, anular el voto no sirve de nada, así que votemos, aunque sea por el menos malo, pero definamos nuestro voto.
Por la presidencia de México hay dos opciones, Xóchitl Gálvez Ruiz y Claudia Sheinbaum Pardo, votar por Jorge Álvarez Máynez es un desperdicio.
Está claro que el poder Ejecutivo de México será encabezado por una mujer. Con su voto, usted estimado lector, decidirá cuál de las dos opciones es la mejor o la que menos daño le causará a nuestra nación.
Sheinbaum Pardo ha prometido el segundo piso de lo que el partido en el poder denominó la Cuarta Transformación con la implementación de programas sociales, pero también con brutales fracasos en seguridad y salud, además han quedado de manifiesto corrupción, opacidad e impunidad.
Como botón de muestra, SEGALMEX, donde se ha documentado el desvío de más de 15 mil millones de pesos, con el agravante de que López Obrador ha protegido a quien encabezaba esa institución, Ignacio Ovalle Fernández. Es el acto de corrupción más grave en la historia moderna del país.
La candidata oficial, en caso de ganar, pretende crear una Agencia Federal Anticorrupción que dependa de ella, es decir, ser juez y parte. El colmo.
Lo más grave, es que insiste en destruir las instituciones democráticas y organismos ciudadanos autónomos que nos han costado años de lucha para hacerle contrapeso al poder.
Por su parte, Gálvez Ruiz también promete mantener los programas sociales y hasta mejorarlos, y aunque la rodean algunos políticos impresentables, por lo menos se ha manifestado en favor de fortalecer la democracia y coincide en defender organismos autónomos ciudadanos que hagan su labor como contrapeso del poder en turno.
No hay candidata perfecta, pero la disyuntiva es clara.
Otro asunto fundamental es construir un Congreso de la Unión que obligue al debate, al diálogo, a los consensos. Un objetivo sensato para los ciudadanos apartidistas es edificar un poder Legislativo federal sin mayoría calificada.
En muchas de las decisiones que tomaremos el domingo 2 de junio, nos tocará votar por el menos malo. Aún así, aunque no nos convenzan plenamente, hay que votar.
En el caso de Michoacán, tendremos oportunidad de votar por presidente de México, senadores, diputados federales, diputados locales y alcaldes. Es decir, utilizaremos 5 boletas, en cada una lo recomendables es tachar sólo una de las opciones para evitar que anulen nuestro voto.
Así que, no hay pretexto, llegó el momento más importante del proceso electoral, el de acudir a las urnas a votar. Le invito a ser un ciudadano responsable.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.