“El peor enemigo es el traidor”. Séneca (4 a.C. – 65 d.C.) Filósofo, político, orador y escritor romano.
A Carlos Torres Piña, candidato de los partidos Morena, del Trabajo y Verde Ecologista a la presidencia municipal de Morelia, lo han abandonado las tribus guindas que lideran Raúl Morón Orozco, Juan Carlos Barragán Vélez, Leonel Godoy Rangel y Fidel Calderón Torreblanca.
La batalla que enfrentan la alianza de tribus contra la que comandan Alfredo Ramírez Bedolla y el originario de Paracho, no es nueva, pero se ha agudizado por la disputa de candidaturas.
En los últimos días la agrupación Mano a Mano que lidera el experredista y actual diputado local por Morena, Juan Carlos Barragán ha dejado claro que no apoyarán la candidatura de Torres Piña por la alcaldía de Morelia.
Se quejan de que el exsecretario de Gobierno no los invitó para negociar el apoyo y optó por “hijos de papi” ex priistas, en clara alusión a Fausto Vallejo Mora.
Parece que esta vez ya no se trata del clásico amague de Barragán Vélez para imponerse y obtener alguna ventaja, sino una exigencia de varios de los que tienen algún liderazgo en Mano a Mano.
Mientras tanto, cercanos a Morón Orozco se quejan en voz baja porque la dirigencia estatal de Morena los tiene descuidados, sin apoyos económicos para hacer campaña y claro, sin apoyo del gobierno que encabeza Ramírez Bedolla. Por el contrario, perciben que desde Casa de Gobierno mantendrán el trabajo sucio para complicarle el triunfo al exdirigente magisterial.
Las tribus de Morena siguen con su guerra intestina elucubrando con la candidatura a gobernador para el 2027. Como es evidente, tanto Morón como Torres desean ganar y que el otro pierda.
Así que, el de Paracho, buscará la presidencia municipal de Morelia enfrentando al actual alcalde, Alfonso Martínez Alcázar que arrancará como el candidato a vencer, y lo hará únicamente con el respaldo del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien lo viene impulsando desde hace meses, lo que motivó acusaciones de Morón, Godoy y Calderón, molestos por la inequidad y el presunto uso de recursos públicos.
El apoyo de un gobernador no es asunto menor, como se sabe, incluye el uso de los recursos públicos, que lamentablemente se queda en sospechas, sin rendición de cuentas.
Para muestra, el evidente despilfarro de dinero de la corcholata y actual candidata presidencial Claudia Sheinbaum, y que, pese a las acusaciones de su compañero y adversario Marcelo Ebrard, no pasó absolutamente nada.
Por lo pronto, la disputa intestina de las tribus en Morena, seguramente le permitió un respiro al alcalde capitalino Alfonso Martínez Alcázar.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
