“Los líderes crean confianza con su sinceridad, transparencia y mérito; sea honesto con todo mundo en la compañía. La sencillez y la humildad son muy importantes. No permita que su cargo, sea cual fuere, se le suba a la cabeza.” Jack Welch (1935 – 2020). Empresario y escritor estadounidense.
Parece ser una buena noticia, de esas que daría gusto presumir por todos lados. Se trata de una inversión de casi 423 millones de pesos, donde el gobierno Federal aporta 380 millones y el resto la administración estatal. Me refiero al Distribuidor Vial de la salida a Mil Cumbres en Morelia.
De manera sorprendente, en lugar del tradicional anuncio para presumir semejante arranque de obra pública e informar a la población a través de todos los medios posibles para que tomen previsiones, lo que prevalece son los dimes y diretes entre autoridades municipales y el secretario de Obras Públicas del Gobierno de Michoacán, Hugo Raya Pizano.
Resulta que entre las pocas obras que actualmente se pueden poner en marcha ante las crisis de salud y financiera que agobian a la entidad, el debate se ha centrado en torno a las licencias municipales. Tanto el alcalde capitalino Raúl Morón Orozco y su secretario de Obras públicas, Mario Rodríguez Loaeza han señalado que no se han tramitado las licencias, así que, tras el inicio de los trabajos, podrían clausurarlos.
Mientras tanto, Raya Pizano señaló que sí tiene todas las licencias, tanto federales, estatales y las municipales, mismas que entregará a quien se las solicite por la vía del acceso a la información pública. No tendría que ser necesario. Debido a la magnitud de la obra y los conflictos viales que ocasionará, debió no sólo presumirla, sino actuar con responsabilidad y presentarla a la población en general con explicación detallada de cada etapa y la manera en que afectará el tránsito vehicular.
Por lo pronto, está claro que miente Raya Pizano o Morón Orozco y Rodríguez Loaeza.
Resultaría extraordinariamente lamentable que el conflicto se ubique en la clásica y dañina disputa político electorera que suele darse entre instancias de gobiernos que no tienen el mismo color partidista, especialmente cuando la obra ha despertado suspicacias, considerando que se pospuso la fecha inicial de arranque el pasado 25 de junio, misma que también se dio a conocer mediante un comunicado.
No sólo eso, también sorprendió que la licitación la ganara la empresa Constructora Eunice S.A. de C.V., especialmente porque concursaron otras con mayor trayectoria y experiencia en este tipo de obras.
El reto es que los trabajos para edificar el Distribuidor Vial de la salida a Mil Cumbres se lleven a cabo durante 18 meses. Ojalá que así sea, que no haya más retrasos y en especial, que haya la suficiente coordinación entre todos los niveles de autoridad para que generen las alternativas viales a la población que resultará afectada momentáneamente.
Mientras tanto, Hugo Raya Pizano tiene todavía la oportunidad de realizar de manera correcta su trabajo y recordar que es un servidor público, para que cuanto antes, presente la información necesaria para dejar claro su dicho, sin necesidad de que se le solicite por la vía del acceso a la información o bien, reconocer que faltan los trámites municipales y ponerse al corriente.
Sería lamentable que se clausuren los trabajos de una obra tan importante, un garbanzo de a libra en medio de la pandemia y la crisis financiera que ya causa estragos en la mayoría de los mexicanos.
Ni hablar, la que tendría que ser una buena noticia, se mantiene como una disputa simplona por las licencias municipales, en lugar de convertirse en un trabajo coordinado en aras de la población, a la que le deben profesionalismo y la información necesaria para prevenir su tránsito por la zona.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.