“Da mucha fuerza cumplir con el deber entre otros que no lo cumplen, aunque se trate de un deber establecido de mutuo acuerdo”. August Von Wassermann (1866 – 1925). Médico alemán.
El pasado fin de semana y con motivo de la celebración de Noche de Muertos, miles de morelianos no se aguantaron las ganas y acudieron al centro histórico, lo hicieron además sin respetar la sana distancia y en muchos casos, sin usar cubrebocas.
Las autoridades quedaron rebasadas. No hubo elementos policiales del estado ni del municipio invitando a los ciudadanos a cuidarse o de plano retirarse a sus hogares, tampoco guardianes de la salud ni brigadas sanitarias.
El hartazgo de estar en casa, la necesidad de obtener algo de dinero y reactivar los comercios, a la par de la incredulidad y la ignorancia, inevitablemente provocarán un incremento de contagios y muertes a causa del Coronavirus, que seguramente se verá reflejado en los próximos días.
Sorprende el comportamiento de los capitalinos, cuando Morelia es el punto neurálgico de la pandemia en Michoacán; acumula 418 muertos y 5 mil 714 contagios, además de 381 casos activos, cuando los totales en el estado suman 2 mil 20 muertos y 25 mil 404 contagios.
Claro está que las autoridades federales, estatales y municipales son corresponsables de las dificultades que aún se viven a causa de la pandemia, pero también es claro que muchos ciudadanos siguen renuentes a hacer lo correcto y en actos de irresponsabilidad, como el pasado fin de semana que abarrotaron comercios con ventas de bebidas embriagantes, con lo que catalizan los contagios y muertes por Coronavirus a la par que prolongan la posibilidad de llegar a mejores condiciones.
Por el momento, en México y en el caso específico de Michoacán y Morelia, no se ha logrado disminuir a una mínima expresión el contagio y muertes por COVID-19, mientras que en otros países ya padecen un rebrote. Tendríamos que poner las barbas a remojar.
Actualmente el mundo registra más de un millón 200 mil muertos y unos 7 millones de contagios, mientras que el número de nuevos casos diarios se ubica en su momento más crítico. En los primeros días de abril, el promedio diario de nuevos contagios en todo el planeta se ubicó en 67 mil, para julio se reportaron 179 mil, en octubre 293 mil y en el inicio de noviembre, el promedio diario de nuevos enfermos de Coronavirus es de 507 mil.
Por ello países europeos están retomando medidas drásticas para contener la pandemia.
- Italia que tiene más 39 mil muertos y 731 mil contagiados, se declaró en emergencia hasta el 31 de enero del 2021, así que cerraron cines, teatros, albercas y gimnasios; además de los restaurantes y bares que deben cerrar por la tarde y noche.
- Francia con 37 mil muertos y más de un millón 400 mil enfermos de COVID-19, decretó un confinamiento hasta el primero de diciembre, así que, aunque se mantienen abiertas escuelas y guarderías, están cerrados todos los establecimientos no esenciales como hostelería, cines, teatros y museos.
- Alemana que registra 10 mil 600 muertos y unos 569 mil contagios mantendrá cerrados durante noviembre los bares, restaurantes, la oferta cultural y de ocio, así como el deporte aficionado en espacios cerrados, aunque mantiene abiertos los centros educativos y el comercio.
- España con más de 36 mil muertos y 1 millón 240 mil contagios, pretende aplicar el toque de queda nocturno, es decir, de las 23:00 horas y hasta las 6 de la mañana, a partir del 9 de noviembre y hasta el 09 de mayo del 2021, falta que lo apruebe el Parlamento.
Aunque las autoridades federales insistan en señalar que se ha domado a la pandemia y que se ha hecho lo correcto, los contundentes y fríos números dicen otra cosa, y conste que son los números “oficiales”, mismos que no incluyen la cifra negra. México con 92 mil 593 muertos y 938 mil 405 enfermos, se ubica en el décimo lugar entre los países del mundo con más contagios; es el cuarto con más muertos y el octavo en razón del número de fallecidos de Coronavirus por cada 100 mil habitantes.
La vacuna todavía tardará en llegar, así que más vale experimentar en cabeza ajena e independientemente de lo que digan las autoridades, que han metido a la pandemia en una disputa político-electorera, los ciudadanos estamos obligados a cuidarnos. Evitemos asistir a eventos masivos y apliquemos las recomendaciones para evitar ser parte de las estadísticas. En la medida que lo hagamos, más rápido podremos superar las crisis que nos ha traído el COVID-19.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
