“La corrupción y la hipocresía no deberían ser productos inevitables de la democracia, como sin duda lo son hoy”. Mahatma Gandhi (1869 – 1948) Pacifista, abogado, político y pensador indio.
Con el apoyo de diputados aliados, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla insiste en mantener a su compadre Marco Antonio Bravo Pantoja, como auditor Superior.
Desde origen, todo ha estado mal. Primero, para deshacerse del ex auditor Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, por considerarlo el auditor carnal de Silvano Aureoles Conejo y luego, acelerando procedimientos legislativos e ignorando suspensiones del Juez Séptimo de la justicia federal.
La designación de Bravo Pantoja fue polémica no sólo porque es compadre de Ramírez Bedolla, sino porque ante el amparo promovido por Aguirre Abellaneda y la suspensión lograda, legisladores y dirigencias del PRI y PRD advirtieron que podría cometerse desacato.
Sin embargo, legisladores de Morena, PT, PVEM y de la Representación Parlamentaria, con el sospechoso apoyo de los panistas, optaron por elegir y tomar protesta como auditor Superior de Michoacán, al compadre del gobernador.
La Juez Cuarta de Distrito, Katia Orozco Alfaro declaró “procedente y fundado” el amparo que promovió Miguel Ángel Aguirre, contra el proceso que inició el Congreso de Michoacán para removerlo como auditor Superior y nombrar a un nuevo titular.
Por lo que, ordenó que se “deje sin efectos el decreto número 461 publicado en el Periódico Oficial del Gobierno de Michoacán, el 18 de octubre del 2023, mediante el cual se eligió a Marco Antonio Bravo Pantoja, como Auditor Superior de Michoacán por un periodo de siete años contados a partir de su toma de protesta, la actual aconteció en esa misma fecha”.
Y advirtió a los legisladores que, de“no hacerlo o no manifestar el impedimento que para ello tenga, serán denunciados ante el Ministerio Público de la Federación”. De configurarse algún delito, como el desacato, la pena alcanzaría de 3 a 9 años de prisión, además de multa e inhabilitación.
En respuesta, únicamente la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) y con la abstención de diputados del PRI, PRD, PAN y PES, decidió mantener a Marco Antonio Bravo como auditor Superior interino, pese a que la juez Katia Orozco mandató revocar su designación.
Los diputados aliados de Ramírez Bedolla e integrantes de la JUCOPO consideraron que era suficiente dejar sin efecto la toma de protesta de Bravo Pantoja, mantenerlo como auditor Superior electo y Auditor Superior interino. Parece que otra vez se equivocan los legisladores o esperan ganar tiempo en lo que encuentran una salida definitiva.
Lo sorprendente es que, sin estar involucrado directa y legalmente en el procedimiento, el gobernador Alfredo Ramírez aportó “manifestaciones y medios de convicción” mediante oficio fechado el 7 de noviembre del presente año ante el Juzgado Cuarto de Distrito para respaldar al Congreso y en especial, a su compadre Marco Bravo.
Situación por demás sorprendente que quedó señalada en la resolución que el juzgado entregó este 5 de diciembre a la presidencia de la mesa directiva de la LXXV Legislatura local, para ordenar la revocación del nombramiento.
La necia intención de Ramírez Bedolla para que su compadre sea el auditor Superior de Michoacán obliga a sospechar ¿qué necesita esconder cuando apenas van poco más de dos años de su administración? ¿Qué tiene proyectado hacer en los años que le faltan, para necesitar de un compadre como titular de la Auditoría Superior de Michoacán?
No es un asunto menor. La oposición tendría que aprovechar la circunstancia para evitar que Bravo Pantoja, el compadre del gobernador, se quede como auditor Superior.
Por lo pronto, Aguirre Abellaneda les ha ganado un primer asalto a los poderes Legislativo, de manera directa y al Ejecutivo de manera indirecta. Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, graci
