“Las oportunidades suelen estar disfrazadas de trabajo arduo, por lo que la mayoría de las personas no las reconoce.” Esther Pauline “Eppie” Lederer (1918 – 2002). Columnista y celebridad de los medios de comunicación en los Estados Unidos de Norteamérica.
Consecuencia de la pandemia por COVID-19 que padece el país, la Secretaría de Educación Pública tomó una buena decisión, priorizó la salud, así que determinó que el regreso a clases programado para el 24 de agosto, sea a distancia, lo que implicará un enorme reto entre autoridades, profesores, padres de familia y estudiantes.
Los esfuerzos tendrán que darse sin mezquindades para impulsar todo lo posible, el aprendizaje de los niños, adolescentes y jóvenes. No son tiempos de disputas, negaciones a priori o pretextos.
Los conocimientos se impartirán preponderantemente a través de la televisión, radio, internet y cuadernillos que serán distribuidos en zonas escolares de alta marginación.
El gobierno Federal comprometió producir 4 mil 500 programas de televisión y 640 de radio tanto en español como en lenguas indígenas, para transmitirlos a través de cadenas nacionales como Televisa, TV Azteca, Multimedios y Grupo Imagen.
La expectativa de las autoridades federales es cubrir 90 por ciento del territorio estatal con las plataformas de comunicación ya señaladas. Sin embargo, adicional a los vehículos que se utilizarán para enviar el mensaje, el reto radica en lograr contenidos amenos y exitosos que puedan suplir, en la mayor medida, el conocimiento que se logra en el salón de clases, cara a cara y en especial, con la retroalimentación, que si acaso se logrará con los estudiantes que puedan acceder al internet.
Otro reto, es tener debidamente considerados a los alumnos discapacitados y a los que viven en las zonas más marginadas del país.
Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH 2019), actualmente en México el 76.6% de la población urbana es usuaria de internet, mientras que en la zona rural sólo el 47.7%.
Más de 20 millones de hogares, es decir el 56.4% tiene acceso al Internet, mientras que el 44.3% dispone de una computadora.
Respecto a la televisión, el 92.5% de hogares tiene al menos un televisor y poco más del 56% una radio.
Son los datos duros. El reto es enorme, pero se ocupa actitud para hacerlo posible. Por lo pronto y como lo destacó el presidente Andrés Manuel López Obrador, México es pionero a nivel internacional en este esquema educativo que se implementará para iniciar el ciclo escolar 2020-2021.
La pandemia ha obligado a inventar nuevas formas en muchas áreas y la educativa no es la excepción. No perdamos de vista que el Coronavirus actualmente mata a un promedio de 575 mexicanos todos los días, para hacer mejor esfuerzo para evitar los contagios y a la par, procurar el sustento familiar y respaldar el desarrollo educativo de nuestros niños, adolescentes y jóvenes.
Lamentablemente las autoridades están más ocupadas en sus disputas electoreras con miras al 2021, así que debemos exigirles que dejen de pelear y cumplan con la enorme responsabilidad que actualmente desempeñan y parecen no tener claro.
Hoy más que nunca se requieren ciudadanos ejemplares, capaces de actuar con altura de midas, sin apasionamientos partidistas para evitar la polarización a la que nos ha llevado la clase política, para poder cuidar de nosotros mismos.
De lo contrario, el tiempo de contagios y muertos por COVID-19 se prolongará, así como la recuperación económica y la educación.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
