“El de la mentira es el único arte de la gente de escasa capacidad y el refugio de los espíritus mezquinos”. Philip Dormer Stanhope (1694 – 1773) Historiador y político inglés.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador realizará su evento propagandístico con motivo de su quinto informe de labores en Campeche, donde ya se puede vaticinar que dominará la verborrea acompañada con el cinismo de los otros datos.
Basta con escuchar los spots que ya difunde por todos lados para que usted se percate de las mentiras con las que presume presuntos logros durante su administración. Retomo dos ejemplos por su trascendencia.
1. En el que aborda la seguridad señala que: “la paz es fruto de la justicia, así estamos enfrentando el flagelo de la violencia y estamos avanzando, 17 por ciento menos de homicidios…”
Miente con vulgar cinismo. Vamos a los datos oficiales que, por cierto, emanan de las dependencias de su propio gobierno y que sintetiza de manera contundente TResearch Internacional de Carlos Penna Charolet, con información del INEGI y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Durante los 57 meses de gobierno de López Obrador, acumula 164 mil 624 homicidios dolosos, es decir, un promedio de 95 diarios, uno cada 15 minutos.
- Durante el mismo tiempo de la administración de Felipe Calderón Hinojosa, se registraron 85 mil 391 con un promedio de 55 diarios, 1 cada 26 minutos.
- Con Enrique Peña Nieto y en el mismo periodo, se contabilizaron 108 mil 124 homicidios, un promedio de 71 diarios, 1 cada 20 minutos.
Los datos duros dejan claro que el gobierno de Andrés Manuel es una tragedia en materia de seguridad. Tan grave, que los homicidios dolos han crecido más del 92 por ciento respecto a Calderón y un 52 por ciento respecto a Peña Nieto.
Está claro que López Obrador miente como respira.
2. En otro comercial de 30 segundos, retoma su eterna promesa y dice: “vamos avanzando y antes de que termine mi mandato voy a cumplir el compromiso de garantizar a todas y todos los mexicanos el derecho a la salud”.
Lo mismo ha dicho infinidad de veces en su mañanera, en sus informes, en sus festejos por haber ganado la presidencia. No se ha cansado de prometer que México tendrá un sistema de salud como el de Dinamarca o de los mejores del mundo.
Pero la contundente realidad señala que su gobierno será recordado por la constante falta de medicinas que le ha costado la vida a más de 3 mil niños que padecían cáncer, como lo han denunciado asociaciones de padres de familia.
También se le recordará por acabar con el Seguro Popular, que podía perfeccionarse, pero optó por aniquilarlo para darle paso a su idea del INSABI, que resultó peor y también lo desapareció.
En el 2018 el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CONEVAL) informó que había poco más de 20 millones de mexicanos sin servicios de salud y para el 2022 la cifra superó los 50 millones, es decir, durante el gobierno de López Obrador, los desatendidos crecieron en más de 30 millones. De ese tamaño el fracaso.
Y por citar un ejemplo de sus promesas incumplidas en Michoacán, no ha podido llevar a cabo la federalización de la nómina magisterial como lo comprometió desde abril de 2019. Aseguró que todos los profesores recibirían su pago directamente de la federación, que se convertiría en su patrón como sucede con los de la Ciudad de México.
Está claro que López Obrador miente como respira y que su nivel de corrupción supera incluso a Peña Nieto. Y todavía le queda un año y 1 mes viviendo en Palacio Nacional.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
