“No hay arte que un gobierno aprenda más rápido de otro, que el de drenar dinero de los bolsillos de la gente”. Adam Smith (1723 – 1790). Economista y filósofo escocés.
La incongruencia de los políticos de tiempo completo va a llevar a los michoacanos y en especial a los morelianos, a una cuesta de enero bastante complicada.
En los próximos días iniciará la discusión en el Congreso estatal para aprobar el paquete fiscal del próximo año, que incluye la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos del estado, pero también de los municipios.
Ante la crisis que padece el país entero y que se agudiza en Michoacán, es probable que adicional al incremento habitual por la inflación, que por cierto superará los 7 puntos porcentuales al terminar el presente año, hay que sumarle, muy probablemente, el reemplacamiento con una intención recaudatoria y el incremento a la tarifa del agua potable en Morelia.
En el caso de las placas, su costo superaría los 1 mil 700 pesos y el vital líquido podría aumentar en 10 puntos porcentuales, como ya lo aprobó el Cabildo de Morelia para solicitar haga lo mismo la Septuagésima Quinta Legislatura.
Por un lado, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla insiste en defender el canje de placas con una intención recaudatoria, porque a su juicio, los ciudadanos deben ser solidarios con su gobierno, que, según él, será mejor que los anteriores. Así que pese a que antes defendió que no hubiera nuevos impuestos, ni se incrementaran los existentes, desde el poder, hace exactamente lo contrario, porque su gobierno requiere de esos 1 mil 440 millones de pesos.
En el caso del Organismo Operador de Agua Potable de Morelia, bajo la dirección de Oswaldo Rodríguez Gutiérrez, el incremento de 10 por ciento se justifica en que la tarifa se ha mantenido desde el 2015, lo que ha causado pérdidas que superan el 32 por ciento y que impiden se preste un servicio adecuado a la población.
Es decir, hay materia para la negociación.
Por incongruente que parezca, veremos a la bancada de Morena, PT y PVEM defender el reemplacamiento y negar el incremento del agua potable; mientras los opositores PRI, PRD y posiblemente el PAN, hagan exactamente lo contrario.
Así se las gastan los políticos de tiempo completo, son unos en la oposición y otros en el gobierno, pero finalmente… idénticos en su pragmatismo.
Incapaces de la transparencia y la rendición de cuentas, ante sus dificultades financieras, lo cómodo, los facilito es que sean los ciudadanos los que paguen. No olvide usted que lo importante es que ellos ganan bien y sigan cobrando prestaciones como si fueran sindicalizados, como sus aguinaldazos que regularmente superan los 15 días que recibe el resto de la población.
En fin, veremos si se ponen de acuerdo para evitar afectar más a los ciudadanos y de menos, optar por el menor de los males, que podría ser un incremento a la Tarifa del Agua Potable en Morelia de un
6 por ciento, como seguramente se aprobarán de manera generalizada los derechos y tarifas municipales; a la par que, por el reemplacamiento, se pague estrictamente el costo de las placas, por lo que no tendría que ser mayor a 300 pesos.
Está en manos de los legisladores locales ponerse de acuerdo, en razón del interés ciudadano y dejando de lado la incongruencia que les caracteriza.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias. cmongem@hotmail.com